miércoles, 2 de diciembre de 2015

Reproducciones alternativas en vegetales

HOJAS SUELTAS DE CRASULACEA
 BROTANDO Y ENRAIZANDO
Con frecuencia me refiero a aberraciones hereditarias que se pueden producir en vegetales, pero no comento casos similares en animales. ¿Es que no hay este tipo de aberraciones en animales? En general, podría decir que no, que no las hay. En animales, con su reproducción sexual como estrategia reproductiva, la formación de gametos pasa por unas divisiones nucleares muy estrictas, de modo que si no salen bien, se producen gametos no funcionales. El resultado es que los posibles animales aberrantes suelen ser estériles, no transmitiendo su malformación.

¿Y los vegetales?  En vegetales la situación es diferente, pues además de las divisiones nucleares previas a la formación de gametos, existe la posibilidad de la reproducción asexual como alternativa. Esta modalidad, la reproducción asexual, en muchas ocasiones es la única manera de reproducción en muchas familiar vegetales, que no por eso vamos a considerar en peligro de extinción.
BULBOS DE NARCISO
Un modo muy común de reproducción en vegetales, incluso imitado en usos domésticos, es el de la escisión. Los esquejes, quiero decir. Por escisión se generan trozos de planta que son capaces de enraizar por sí mismos. De modo natural se producen en vendavales, en riadas o a causa de algún fenómeno violento. Cuando después de una época de lluvia los ríos transportan ramas caídas, muchas de ellas terminarán depositadas en orillas pudiendo enraizar en esos lugares. Esta es una de las causas de que, en los ríos, los árboles de ribera sean muy uniformes en su diversidad. Muchos árboles son capaces de reproducirse por esqueje, como los chopos, los mimbres, el sauce llorón, el tilo y muchos más. Como anécdota, diré que a veces se plantan árboles con sus guías. Lo curioso es que las guías enraízan y los árboles no son capaces de hacerlo. Algunas personas “finas” llaman “hijitos” a los esquejes.
Los bulbos representan otra forma de reproducción asexual. Hay múltiples especies que sólo tienen este medio de reproducción, son las conocidas como liliáceas: azucena, tulipán, cebolla, ajo, narciso, azafrán, etc., son especies pertenecientes a esta familia. Su esterilidad genética les impide formar semilla, pero gracias a sus bulbos forman una familia que goza de buena salud biológica.
BROTES EN PATATA
Los estolones consisten en tallos rastreros, pero aéreos, que en cada uno de sus nudos son capaces de formar raíces. El plátano se reproduce por estolones y también la fresa. En esta última hay dos tipos de reproducción: una sexual, con formación de semillas y dispersión mediante frugívoros. Pero, una vez llegada cada semilla a un nuevo lugar en que crecer, aparece la fase asexual mediante estolones. Es bonito esto: en la fase de semillas, con gran variabilidad entre ellas, se colonizan nuevos hábitats. Una vez encontrados éstos y vistos que son apropiados para la vida de cada individuo, se reproducen asexualmente que es el modo de no generar variabilidad en la descendencia. Puesto que la planta ha crecido, el ambiente ha de ser apropiado para ella. La reproducción asexual produce copias genéticamente iguales a la inicial que, por tanto, también estarán adaptadas a cada ambiente concreto.
Los rizomas vienen a ser como estolones, pero en este caso los tallos son subterráneos. Casos más comunes, lirios y cañas.
Los tubérculos son también tallos, pero capaces de acumular substancias de reserva.
RIZOMA
Ejemplo clásico de tubérculo es la patata.
En muchos de estos casos (esquejes, estolones, rizomas) no comento algo que voy a hacer ahora. Me refiero a la facilidad con la que, en los tallos, se forman raíces, lo que se denomina enraizar. En vegetales, a diferencia de lo que ocurre en animales, hay un tejido de células embrionarias que permanecen presentes durante toda la vida del organismo. Serían algo así como un tejido formado por células madre, capaces de generar cualquier órgano cuando están en el lugar apropiado. Estas células, constituyen el tejido llamado cambium, y están presentes a lo largo de todos los tallos, hasta las yemas apicales de las ramas. A partir de él se generan flores, hojas, tallos y, cuando rozan el suelo,  raíces.  Por eso, a la altura de los nudos, en rizomas y estolones aparecen raíces, como en los extremos lesionados de los esquejes.
En animales no existen estos modos alternativos de reproducción. Gracias a ellos, los vegetales han podido explorar nuevos hábitats en sus biologías.



viernes, 27 de noviembre de 2015

Conservación de variedades

La agricultura ha permitido a muchas especies vivir fuera del ambiente adverso de la selección natural, pero tiene sus inconvenientes. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), define como erosión genética a la pérdida de variabilidad (genética) en esas especies cultivadas.

Durante centurias, y más en estos últimos decenios, se ha llevado a cabo una globalización de cultivos basados en criterios de productividad, eliminando las variedades que pudiesen ser pobres en ese valor. Esa eliminación ha sido sistemática y continuada, haciendo que muchas especies cultivadas hayan perdido la variabilidad genética que les costó tantas generaciones adquirir, además de haber perdido las singularidades geográficas, consiguiéndose, a veces, que haya una sola variedad en todo el planeta.
Una de las especies que han sufrido, o que más están sufriendo, este tipo de
erosión es la manzana. De unas treinta variedades que se cultivaban en nuestro país, dedicadas en especial al consumo doméstico y a la fabricación de sidra, se ha pasado en poco tiempo a menos de diez. ¿Las causas? Parece que una empresa de alimentación, uno de cuyos postres estrellas consiste en la tarta de manzana, ha definido las razas que utilizará para fabricarla. Una vez determinado el tipo que se utilizará, los campesinos lo han plantado de modo masivo, sabiendo que tenían asegurada la venta de las manzanas cosechadas. Pero desecharon las que habían cultivado anteriormente, que han ido perdiendo terreno de cultivo, tamaño de población y, por tanto, variabilidad, quedando en razas residuales.
Una situación similar se ha producido en viñedos españoles. De lo que ocurre en otros países no sé nada.
Hoy no parece preocupar a muchos esta situación, pues el consumo está asegurado. Pero con esta medida se hace que la manzana, que aún crece silvestre en muchos lugares de España, pase a depender de la tecnología humana para su subsistencia, lo cual desde un punto de vista biológico es un desastre para ella. Todo esto se aceleró a partir de mediados del siglo XX, con la llamada revolución verde, cuando un alto número de variedades locales fueron desplazadas por otras variedades que eran producto de mejoras genéticas de diverso tipo.
En estos casos, los cultivos resultan ser muy uniformes en cuanto a criterios diversos de productividad, lo cual puede ser una ventaja empresarial a corto plazo, pero un desastre biológico, pues las especies han perdido su capacidad de adaptarse a posibles cambios ambientales que se puedan presentar. Nadie es capaz de garantizar la uniformidad ambiental ni su duración.
Mientras esas especies están sujetas a criterios actuales de consumo, que los podemos considerar como un valor ambiental, o un componente de la selección natural, y estén favorecidas por el cuidado humano, no tendrán peligro de supervivencia. Pero las circunstancias no son constantes. Los valores ambientales pueden cambiar en muchas de sus variables, así como los gustos de los consumidores. En esos casos, podemos preguntarnos hasta qué punto esas especies, que han sido capaces de mantenerse a lo largo del tiempo, tienen el potencial genético necesario para afrontar esos cambios, manteniéndose como especies autónomas. O si, por el contrario, se extinguirán como consecuencia de la pérdida de variabilidad genética a la que las hemos llevado los humanos en un loco afán de productividad.
Desde hace un tiempo, esto está en vías de solución. En las empresas correspondientes se han integrado científicos de diversa titulación, pero conocedores de las dinámicas de las poblaciones naturales. Saben lo que es la diversidad genética, sus causas y sus consecuencias. Mediante proyectos privados, o semiprivados, desarrollan medidas para potenciar y conservar la variabilidad que aún se puede recuperar. Se recogen cepas casi perdidas, se buscan variedades silvestres, y se cultivan para mantenerlas. No se pretende hacer un banco de semillas, más bien uno de razas cultivadas. A cuantas más cepas posibles, mejor, pues se supone que en ellas está la variabilidad genética suficiente para afrontar posibles cambios ambientales. 
Son proyectos caros, que requieren de fuerte financiación y de una política agraria continuada y decidida a conservar una riqueza biológica que, de no ser de este modo, desaparecería en pocas generaciones. Pero los gobiernos deben saber lo que quieren.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Aberrantes hermosas

FORMA SILVESTRE
MUTANTE HOMEÓTICO
El problema se me planteó cuando me preguntaron porqué unas camelias eran de una forma y otras, de otra. Estupenda definición, claro. Pero se refería a por qué, según su tipo de flor, hay dos tipos claros de camelias. En uno de ellos, hay una envuelta de pétalos, suelen ser cinco o múltiplo de este número, alrededor de una corona de numerosos estambres. En el otro tipo de flores, aparece una gran cantidad de pétalos que forman un capullo compacto, no dejando ver los estambres, pues desaparen bajo ellos. 

No es difícil aventurar cuál de estas formas es la primitiva. Indudablemente, la que presenta los estambres visibles, dispuestos para dejar su polen al agente polinizador, sea insecto o aire, y así poder fecundar los pistilos, que también están visibles.

¿Entonces? ¿Cómo se produjeron estas flores con ausente y gineceo ocultos? Por mutación, claro. 
CLAVEL SILVESTRE

Hace millones de años, muchos seres vivos primitivos estaban constituidos por repeticiones de elementos con apéndices, algo así como la repetición de un módulo. En vegetales recordamos haber estudiado lo de “nudo–entrenudo...” En nosotros, los vertebrados, la columna vertebral es un recuerdo de aquella estructura primitiva.

Con el tiempo, los apéndices de cada segmento inicial se fueron modificando mediante mutación, y así consiguieron mayor adecuación a sus funciones o ganaron funciones nuevas para sus portadores. Ejemplo de esto son las mandíbulas y antenas de insectos, los estambres en flores y nuestras costillas. 
Las mutaciones que generaron estos cambios se produjeron en genes reguladores, que modificaban la estructura primitiva, pero no la anulaban. Se descubrieron en la mosca del vinagre (Drosophila), pero con el tiempo se supo que todos tenemos genes similares. He dicho “tenemos” con toda base científica. 
ROSAL SILVESTRE
Si ocurre una mutación en estos genes reguladores, desaparece la modificación que provocan en la estructura primitiva, pero esta estructura permanece y se manifiesta como tal, pero en el lugar en el que correspondería aparecer la modificada. En Drosophila conocemos el mutante llamado “antenapedia”, que consiste en la aparición de patas en lugar de antenas, y “maxipedia”, que hace que aparezcan patas en lugar de maxilas. En ambos casos, la estructura primitiva era una pata, que es lo que aparece.
Indudablemente, se trata de curiosidades de laboratorio, pues la selección natural no dejaría vivir en la naturaleza a individuos con estos aspectos. No obstante, su estudio ha dado muchas luces acerca de la regulación genética en el desarrollo embrionario de los individuos. En nosotros, también.
Este tipo de mutación se conoce con el nombre de homeótica, y consiste en la substitución de un órgano por otro, del que, evolutivamente, procede. Al principio se creyó que era algo anecdótico. Con el tiempo se vio que este tipo de genes reguladores están presentes en todos los organismos estudiados. Lógicamente, de los no estudiados no hay datos, pero se supone que también los poseen.
ROSA HOMEÓTICA
Y… ¿en plantas? También. Tal vez tenerlas tan próximas, tan familiares, hizo que no nos percatásemos de que unas flores tan hermosas, pero tan diferentes a sus prototipos silvestres, eran debidas a mutaciones homeóticas en los genes que determinaban la morfología de los estambres. A causa de esas mutaciones, los estambres desaparecen, dando lugar a que en su lugar aparezcan sus precursores evolutivos, los pétalos. 
Las flores con esta característica son incapaces de formar semilla de manera natural, pues carecen de estambres y, en caso de tener algunos, quedan inaccesibles para los agentes polinizadores debido a la gran proliferación de pétalos. No obstante, en algunas plantas, como el clavel, es factible reproducirlas mediante polinización artificial, siendo sencillo hacerse con semillas para jardinería.
CLAVEL HOMEÓTICO
Desde hace tiempo, estas flores nacidas de mutaciones homeóticas poseen una buena tradición en jardinería, pues el gusto popular ha transformado en objeto de belleza lo que en la naturaleza habría sido una aberración sin capacidad ninguna de reproducirse y, por tanto, de transmitir sus genes a las propias descendencias. Por suerte, en vegetales existen modos alternativos de reproducción asexual, como los injertos o los esquejes, que son los que utilizan los jardineros en estos casos. Ya digo, en claveles es fácil hacerse con semillas de estas formas homeóticas.
Todas ellas son flores cuya belleza es debida a mutaciones especiales y entre otras son: camelia, rosa, clavel, crisantemo, etc. Flores familiares a nosotros y presentes en nuestra cultura.
Un detalle que quiero hacer notar es que aunque se trata de especies evolutivamente alejadas, sus formas silvestres presetan cinco pétalos, lo que ha llevado a pensar que tal vez ese número sea el primitivo en cuanto a estructuras florales.


La foto del clavel silvestre ha sido hecha por Francisco Javier Morcillo Rodriguez, a quien agradezco que me deje utilizarla aquí.

martes, 17 de noviembre de 2015

Color y selección natural


COLOR SIMILAR
En una entrada anterior, he dicho que unas flores de diversos colores creciendo juntas, nos indicaban que estábamos ante un cultivo artificial. En estado silvestre, las flores de cada especie tienen un color concreto. Las mimosas son amarillas; la amapolas, rojas; las digitales, púrpuras y así hasta una larga lista. Incluso hay flores que dan nombre a un color. Violeta, malva o rosa tanto es nombre de flor como de su color.
Tal vez a muchos les choque esto, pues se está muy acostumbrado a los múltiples colores de diversas flores, como pueden ser rosas, claveles, hortensias o camelias. Pero esa variedad de color corresponde a flores cultivadas, lejos de los ambientes silvestres en los que han de vivir de modo natural, inmersas en los ambientes definidos por la selección natural en cada ecosistema concreto.
MALVA. FLOR Y COLOR
¿Qué a qué viene relacionar el color de una flor con la selección natural? Pues yo diría que estamos ante un órgano muy importante para una gran parte de los vegetales. En la flor se realiza la formación de gametos, la fecundación de los óvulos, su posterior maduración y transformación en semillas. Todo el potencial biológico que representa la formación de las siguientes generaciones se encuentra en la flor de cada planta.
La fecundación de los órganos femeninos la realiza el polen en un proceso que llamamos polinización y que, en general, la realiza o bien los insectos o bien el viento. Según el agente polinizador de que se trate, la flor tendrá una estructura y un color concreto.

Podemos preguntarnos porqué en la naturaleza las flores poseen uniformidad de color, mientras que en domesticidad pueden presentar múltiples colores. Ya Darwin se había fijado en esto y, referido a palomas, es el tema que desarrolla en el primer capítulo de su libro El Origen de las Especies. Cuando lo escribió no se conocían las leyes de la herencia, ni nada concerniente a este tema.
Darwin vio que en cautividad aparecía una amplia variabilidad en la coloración de las palomas y pensó que era la misma cautividad la que generaba esa variación. Hoy sabemos que esa variación está encubierta en las poblaciones naturales. ¿Qué quiere decir encubierta? Codificada por genes recesivos, que no se manifiestan salvo en determinadas circunstancias. Pero así, encubiertos los recesivos, se mantienen presentes en las poblaciones naturales, aunque los aspectos de los individuos sea una coloración diferente y uniforme.
 
ROJAS, PERO EN JARDINERÍA
PRESENTAN VARIEDAD DE COLORES
Vuelvo a la pregunta anterior, la causa de esa uniformidad de color. Los vegetales disponen de morfologías y colores apropiados para ser vistos por sus polinizadores, los insectos. Cualquier modificación en ese color de flor, hace que los insectos no la vean, siendo posible que no sea polinizada y, por tanto, no produzca semilla. El resultado es que los genes causantes de esa modificación no se transmiten a la descendencia, salvo en aquellas flores en las que el gen de color estaba encubierto.
Pocas veces aparecen variaciones de color en las poblaciones naturales y, en caso de aparecer, la selección natural actúa de modo drástico contra las flores que las presentan. Una cosa es la planta y otra, flor que forma. Las plantas pueden variar mucho en su porte, dependiendo de las condiciones en que se desarrolla. Nunca varía ni en morfología ni en coloración de la flor. Pensemos que los insectos no ven tal como vemos nosotros. Son más sensibles que nosotros a los rayos ultravioleta y ven colores de modo diferente a como los vemos nosotros. Todo eso lo tienen fijado desde el nacimiento en su comportamiento, que por una parte les beneficia pero que, por otra, también favorece de modo específico a las flores (y a las plantas) con las que se relaciona en su biología.
ROCALLA ARTIFICIAL
En las plantas cultivada de modo artificial, ya no hace falta que los insectos polinicen las flores. Es el hombre quien, por criterios económicos en la mayoría de las veces, se encarga de reproducir las variedades que le resultan más ventajosas a él. Incluso, buscando singularidades, se huyen de los colores que puedan recordar a las mismas plantas con su coloración silvestre. Es cuando aparecen gamas inesperadas de color en cualquier tipo de planta y cuanto más raro el color, más demandada y cara la flor. No olvidemos el mítico tulipán negro, nunca encontrado. (¿Sabéis que hubo un ganadero romántico que quiso criar toros con ojos azules?).
Las plantas, sacadas de la dinámica de la selección natural, y con múltiples posibilidades reproductoras, han posibilitado un gran desarrollo de técnicas alternativas que iré comentando. Pero creciendo casi siempre en invernadero, y protegidas de la acción de la selección natural. Por eso, la foto de muchos pensamientos con colores diferentes, sólo puede corresponder a plantas cultivadas, alejadas de la selección natural. Representan una bonita variación de colores (para quien le guste), pero una pérdida para la población a la que pertenecerían en caso de formar parte de una población natural: ocuparon espacio, consumieron recursos, pero no formarán semillas.
+  +  +
PRODUCTO DE CULTIVO ARTIFICIAL
Alguien me puede preguntar por la elegancia de las rosas blancas, o la de las camelias, también blancas. Bueno, tengo que decir, que hablamos de flores aberrantes. En los seres naturales, hasta donde yo conozco, no existe el color blanco. Es decir, no sé de la existencia de ningún pigmento blanco. ¿Entonces? Los pétalos, las plumas, las canas… ¿no son blancos? No, no lo son. No hay en ellos ningún pigmento responsable de ese color. Todo se debe a un proceso físico, que es la difracción de la luz cuando atraviesa membranas transparentes situadas muy próximas entre sí.
En las canas, la luz se difracta al atravesar tubos vacíos con paredes transparentes de células muertas. Los pétalos blancos son debidos a la luz que se difracta al atravesar vacuolas o cromoplastos vacíos.
Quedan bonitas. Y elegantes.



jueves, 12 de noviembre de 2015

A vueltas con el tamaño de población

Desde una consideración biológica, no es lo mismo una población de trescientos individuos que una de quince, por ejemplo. A veces, cuesta trabajo hacer comprender que el tamaño de población es importante en las poblaciones naturales, cuando sólo dependen de su propia vitalidad para mantenerse a lo largo de las generaciones, y teniendo que superar la adversidad que representa para ellas la selección natural, con todos sus componentes.


Para muchos, la selección natural viene a ser algo que se enuncia como “la supervivencia del más fuerte”. No tienen en cuenta el montón de variables que coinciden en el proceso que llamamos de ese modo. Variables que conocemos y, también, que desconocemos, que tal vez son las más.

Pero hay algo que los biólogos tenemos muy claro. Aunque la selección natural actúa sobre el individuo, quien manifiesta sus efectos biológicos es la población a la que pertenece. En biología, muchos procesos son de ese modo, que es sobre la población donde inciden los resultados de muchos procesos vividos por sus componentes. Por ejemplo, los individuos no evolucionan, lo hacen las poblaciones a las que pertenecen.

Volviendo al inicio, podemos preguntarnos ¿por qué es importante el tamaño de la población? Sencillamente, por la posibilidad de poseer mayor cantidad de variabilidad genética, que viene a ser como un seguro de permanencia. Pero la variabilidad genética que una población puede poseer, está en relación directa con el número de individuos que la componen.

¿Qué entendemos por variabilidad? Vamos a ver si soy capaz de explicarlo en pocas palabras. Todos sabemos que los genes determinan los caracteres hereditarios, que suelen ser morfológicos o funcionales. Por ejemplo, color de ojos o grupo sanguíneo. En general, cada uno de nosotros tenemos dos copias de cada gen, uno procedente de nuestro padre y el otro, de nuestra madre.

Pero el hecho de que un gen concreto determine una función también concreta, no ha de tomarse en el sentido de que siempre se determina del mismo tipo. 

Conocemos la diversidad de coloración de ojos. El gen determina el color, pero existen diversas alternativas hereditarias que determinan diferentes colores. A cada alternativa le llamamos alelo. Si hablamos de nuestros grupos sanguíneos, sabemos que entre los humanos existen, entre otros, cuatro grupos sanguíneos: A, B, AB y 0. Están determinados por diferentes alelos de un mismo gen. En eso consiste la variabilidad genética, en que para cada carácter (grupo sanguíneo en este caso, o color de ojos), existan diferentes posibilidades de manifestarse, que corresponden a pequeñas diferencias funcionales. Aunque cada individuo tiene un solo grupo sanguíneo, o una tonalidad concreta de ojos, es la población la que posee varios alelos determinantes de esos tipos, que están presentes en diferentes individuos pertenecientes a ella.

A esta diversidad genética responsable de muchos caracteres, es a lo que se llama variabilidad genética, y es un carácter de la población, no del individuo. Representa una gran riqueza biológica, puesto que cada variable puede proporcionar a su poseedor diferente adecuación en ambientes ligeramente diversos. Es decir, las poblaciones con mucha variabilidad pueden estar como mejor preparadas para posibles, e inciertos, cambios ambientales, pues no sería raro que alguna combinación de sus caracteres resultase adecuada para vivir en los nuevos ambientes generados por esos cambios.

Todo esto que comento no puede ocurrir en poblaciones con quince individuos. Ni con treinta. La primera desventaja que posee una población que ha reducido su tamaño, es haber perdido variabilidad genética. Por lo dicho antes, si hay menos variabilidad genética, las posibilidades de supervivencia ante cambios ambientales adversos serán menores.

Como dije, la variabilidad genética es una riqueza grande para una población. Es consecuencia de años, y generaciones, produciendo individuos, algunos de los cuales salen airosos de los efectos de la selección natural. Durante todas esas generaciones se han producido mutaciones que están presentes en la población, escondidas bajo el estado de alelos recesivos, pero que en algún momento, y debido a múltiples causas, pueden manifestarse ante la selección natural.


Pero para que aparezcan nuevas formas, que es el paso previo a la subsistencia de la población, ha sido preciso que antes hubiese existido variabilidad genética sustentada en un amplio número de individuos componentes de la población.


+ + +

Las fotos utilizadas corresponden al Valle del Mao y a la presa de Belesar, en la provincia de Lugo. En ese lugar, tan apacible a simple vista, la Selección Natural es feroz. En la Naturaleza siempre es así. Por eso no hace falta indicar que estos pensamientos de la derecha corresponden a un cultivo artificial. Pero de eso hablaré en otra entrada.

sábado, 7 de noviembre de 2015

¿Cuántos machos, cuántas hembras?

NUESTRO UROGALLO
Una amiga entrañable está preocupada por animales vertebrados de nuestra fauna. En ese plan, soy pesimista en cuanto a su  posible conservación. Depende de políticas acertadas y proyectadas a largo plazo. Pero también depende de cada uno de nosotros, y tengo mis dudas. Para ella, María de nombre, escribo estas reflexiones. 



Hace un tiempo, reunidos unos amigos charlábamos de temas relacionados con el medio ambiente de Galicia. Uno de ellos, bien intencionado, comentó que, en la Sierra de Ancares, el urogallo “ya” no estaba en peligro de extinción, pues había unos veinte ejemplares por la Sierra. Como biólogo, me pareció una población pequeña, pero para tener más datos pregunté que cómo se distribuían por sexos esos veinte individuos. Mi amigo, algo picado, comentó con retranca que ya “salió el de genética…” La conversación cambió de tono, siempre cordial. 

POBLACIÓN URBANA
Se me hizo preciso aclarar cuatro conceptos. Una cosa es el tamaño censal de una población. Es decir, el número de individuos que encontramos después de realizar un censo y que simbolizamos como N. Tiene importancia biológica, pues ese tamaño puede venir determinado por criterios de territorialidad, disponibilidad de recursos, número de predadores y demás factores que lo limiten. El número de individuos que puede haber en un territorio no es ilimitado, hay que tenerlo claro.

Esos veinte urogallos que había en los Ancares, deberían constituir una población biológica para suponer que por sí solos eliminan el peligro de extinción, como nos quiso hacer ver nuestro contertulio. ¿Es así? Primero conviene comentar lo que en biología entendemos por “población”, un concepto muy operativo.

Para los biólogos, una población es un conjunto de individuos de la misma especie que comparten espacio, tiempo y algunas más características biológicas que determinan una alta cohesión reproductiva y ecológica. Indudablemente, los miembros de una población se reproducen entre sí y tienen hijos fértiles. El requerimiento conceptual y funcional de que se produzcan hijos fértiles implica que esa población es capaz de autoperpetuarse sin necesitar ayudas externas de ningún tipo para hacerlo.

EN LUGO, FORMAN PARTE DEL PAISAJE
CELESTE
Entramos en terrenos evolutivos al decir que una población debe (biológimente hablando) originar la siguiente. Esto garantiza, dentro de lo que cabe, la perpetuidad de esa población en ese hábitat. Para que se produzca ese proceso, insisto, cada población debe generar la siguiente. Desde una óptica biológica, a la población le resulta indiferente reproducirse, pero el proceso es fundamental para la especie a la que pertenece. En urogallos (como en todas las aves, mamíferos y muchas otras especies animales y vegetales), la reproducción es sexual, es decir, implica a machos y hembras. Por eso yo preguntaba que, dentro de la población censal de 20 urogallos, cómo se repartía este censo entre machos y hembras. Es aquí donde aparece el concepto de “tamaño eficaz de población” (Ne), que viene a decir a cuántos individuos reproductores equivalen los 20 de que hablaba nuestro amigo.

Existen fórmulas para calcular este tamaño eficaz. Todas ellas tienen en cuenta el número de machos y de hembras, además de factores influidos por el modo de reproducción. Y en todas, el
SEGURO QUE EL TRIGAL ESTÁ CERCA
número de machos y el de hembras interactúan como producto, de modo si una de las cantidades es igual a cero, el total también lo es. Si todos son machos, (hembras = cero) o todas hembras (machos = cero), el tamaño eficaz es cero. Cuando el tamaño es cero, la población está abocada a la extinción, para comprenderlo no hace falta aplicar fórmula ninguna. En esas fórmulas es fácil ver que, dentro de un tamaño censal dado, el valor máximo se produce cuando el número de machos es igual al de hembras.


Una fórmula muy utilizada es la siguiente, aunque tiene sus limitaciones:

                   (número de machos)  x  (número de hembras)
Ne = 4 x ---------------------------------------------------------------------
                        Número total de individuos en la población

Donde "Ne"  representa el tamaño eficaz de la población.

¿Por qué el calificativo de eficaz? Porque se define en términos evolutivos, desde el punto de vista de permanencia de la población en un territorio dado. Esos individuos, los reproductores, serán los que transmitan sus genes a la generación siguiente y quienes contribuirán, a que ésta permanezca en su hábitat. 

POBLACIÓN SILVESTRE


Algún machista cateto (todos los machistas lo son), dirá que el tamaño ideal está formado por un macho y las demás, hembras. Corroborará su dicho con una sonora carcajada de hombre sabido. Yo le diría que no tratamos de un gallinero, donde las aves están sometidas al cuidado humano. Hablo de una población autónoma, capaz de autosustentarse. Y esa que él propone con risotadas estentóreas produciría una descendencia en la que todos los miembros serían medio hermanos, existiendo una fuerte tendencia a la consanguinidad en generaciones sucesivas. Mejor que calle el machista, escuche e intente aprender, que siempre le puede quedar algo.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Un Matadero reciclado

EL MUSEO
En el Ateneo de Santiago hemos tenido una magnífica conferencia sobre Patrimonio Industrial. Nos la impartió un miembro de la Asociación Buxa, cuyo enlace en Internet dejo al pie de esta entrada, para que la consulte quien esté interesando en este tema. Me abrió los ojos a un mundo nuevo y a un concepto también nuevo de Patrimonio. Con este criterio, visité en Lugo el Museo de la Porta Miñá, situado junto a la muralla y al borde del Camino de Santiago cuando sale de la ciudad.

En su origen, el edificio, chiquito, fue Matadero Municipal. Luego, cuando hubo otro matadero de mayores posibilidades en Lugo, pasó con el tiempo a tener el uso que tiene ahora. Para mi entender es un Museo sobre la vida cotidiana en el Lucus Augusti de entonces, y en él se exponen más objetos de los que se esperaría ver y que, en su conjunto, nos hablan de una sociedad, los lucenses, amantes del buen vivir (con criterios de entonces, claro).
LA PERSONA SENTADA VE EL VIDEO
EXPLICATIVO. 
Pero ya hablaré del contenido en otras entradas. Hoy quiero hablar del continente. He dicho que visité el Museo bajo el impacto conceptual de la conferencia acerca del Patrimonio Industrial. Sé que ha sido una suerte que se haya conservado, pues en circunstancias diferentes, este edificio se habría deteriorado o destruido para destinar su solar a otro uso.
Por suerte no ha sido así y voy a presentarlo. Es curioso, pero su planta me recuerda a una iglesia con tres naves, la central más alta, y separadas por arcos que se apoyan en pilares de sección cuadrada. Es lógico que no tenga ábsides, las tres posibles naves rematan en un mismo plano. El techo es una hermosa y acertada reconstrucción de toda una estructura de madera sosteniendo tejados de este tipo en Lugo. En fin, una maravilla de protección y
ASPECTO INTERIOR. ARCOS
TECHO, COLUMNAS, VITRINAS
conservación.
En este acogedor local, luces adecuadas así como una buena disposición de los objetos, propician una visita agradable y, fundamentalmente, instructiva. Se comienza viendo un corto vídeo que nos explica a grandes rasgos las fases que median desde la creación de la ciudad a su destrucción, pasando por la época de mayor esplendor, con sus lujos asociados.
Me gusta que toda la información que posee, la ofrece el Museo como sin darle importancia, como sabiendo que su finalidad principal es esa, ofrecer información que debe ser comprensible para el visitante. Y lo es. Junto a cada vitrina con objetos expuestos hay paneles explicativos breves y acertados, escritos en los dos idiomas oficiales en la Comunidad Autónoma.
MÁSCARA DE TEATRO
¿Que qué hay en este Museo? Bueno, a mí me ha gustado encontrarme con una máscara de teatro. Es el mayor exponente de que en Lucus Augusti existía vida cultural. En realidad, aquella antigua idea de una ciudad cuartelera va quedando olvidada gracias a los numerosos hallazgos que nos permiten hablar de una gente refinada, habitando casas con mosaicos, calefacción y disponiendo de edificios de cierta altura, como nos lo indican los diámetros de las basas y columnas encontradas en diversos lugares ciudadanos. Las termas romanas, en el balneario que aún sigue en uso, corrobora esta idea. La máscara de actor también nos recuerda que a Lucus Augusti llegaron tragedias, comedias y todas las historias que se representaban en los escenarios y a las que tan aficionados eran los romanos. En realidad, hay dos máscaras en muy diferente grado de conservación. Una sola bastaría como testimonio de vida cultural. Hay dos, una más deteriorada y, junto a ella vemos un dado y fichas para jugar. Aquellos lucenses romanizados...
Pero la pieza más preciada, aquella de la que se enorgullece el
VITRINA CON EL PESO
Museo por su singularidad, es un peso. Corresponde a la pieza que se desliza a lo largo del brazo de la pesa llamada “romana”, y que servía para conocer el peso del objeto sujeto a análisis. En la misma vitrina en que se expone la pieza, hay una foto amplia, en la que se ve un niño junto a una romana, señalando el lugar correspondiente a la pieza expuesta. Junto a la vitrina pueden apreciarse los textos explicativos, en gallego y castellano, que he comentado como acompañantes de los objetos expuestos.
La ubicación de esta pieza corresponde a lo que sería, si comparo la planta del Museo con una capilla de tres naves, el altar mayor, estando ocupada la nave central por un pequeño auditorio, donde se ve el vídeo inicial, y en las naves laterales, los espacios en los que se exponen las piezas.
EL PESO
En pocas palabras, me ha gustado mucho esta visita y me ha abierto los ojos a una nueva perspectiva acerca de Patrimonio. En este Museo tenemos Patrimonio Histórico, romano y anterior, guardado en un edifico que considero que forma parte de nuestro Patrimonio Industrial, más reciente, pero que nos informa acerca de cómo vivíamos (y comíamos) los lucenses a mediados del siglo XX. Una información que también nos conviene cuidar y mantener si realmente queremos saber de dónde venimos.
Muy aconsejable su visita.


Asociación Buxa:  http://www.asociacionbuxa.com/

miércoles, 28 de octubre de 2015

El racismo se veía venir

Este artículo apareció en una revista gallega de opinión. Lo escribí en 1995, por eso aparecen como futuras algunas medidas y situaciones que ya pertenecen al pasado.
Actualmente vivimos un tiempo en que la denominada “verdad científicamente comprobada” alcanza el rango de dogma fundamental.

LA OBTENCIÓN DE DATOS
ES MINUCIOSA PARA EL INVESTIGADOR
Con frecuencia alguien hace una pregunta inocente: ¿para qué se estudia? La respuesta es sencilla: Para saber, para aumentar nuestro conocimiento. La ronda de preguntas puede seguir: ¿para qué queremos saber más? Podría responderse que para incrementar nuestra calidad de vida, pues es claro que el disfrute del mundo está muy relacionado por el conocimiento que podamos tener de él. Por eso, en algunos casos es posible enjuiciar a una ciencia por su contribución al cuerpo general del conocimiento. Con frecuencia me pregunto por la contribución de la biología al conocimiento humano y, concretamente, por el de la genética, que ha sido mi campo de trabajo durante mi vida laboral. Tal vez su primer éxito científico aplicado a la sociedad fue el del maíz híbrido. Más tarde vinieron otros, de los que el consejo genético no fue el más pequeño. Ahora, con la ingeniería genética y el Proyecto Genoma Humano, no faltará quien diga que se abre una nueva era en la historia de la biología y de la humanidad. Puede que si, puede que no. La ingeniería genética es una técnica y, como todas ellas, su bondad dependerá del uso que se le de. Esa es la esencia del problema, qué se va a hacer con ella, quién se va a beneficiar de esa ingeniería y, también, qué axiomas se van a apuntalar con los conocimientos que aporte el Proyecto
LOS ESTUDIOS SON RIGUROSOS
Genoma Humano.
En la Europa actual, en las puertas del siglo XXI, hay un gran replanteamiento de problemas antiguos a los que conviene dar solución de una vez por todas. De no ser así, siempre tendremos un lastre ideológico que será fuente de conflictos recurrentes. Pienso que es hora de dejar resueltas algunas dudas, y mucho más ahora que apostamos por emprender una historia común. En una Europa como la de hoy en día, no faltan quienes pretenden replantear situaciones antiguas, pero con la novedad de aparecer científicamente basadas en una perspectiva biológica. Atribuir a una idea una supuesta base científica es transformarla en inamovible, lo cual no deja de ser totalmente engañoso.
En estos momentos, en los que la Unión Europeaaparece como una zona económicamente fuerte y próspera, no son pocos los nativos de regiones pobres que tienen como meta esta parte del mundo. Europa siempre fue un continente de fuerte inmigración, pero hoy se cierran sus puertas de acogida en nombre de unas supuestas diferencias raciales y no hay que citar casos, pero pensemos en los miles de africanos que quieren llegar. Algo similar ocurre con los gitanos a quienes se cuestiona su
NEFASTA MEMORIA
derecho a ser ciudadanos europeos, aunque lleven siglos aquí.
En estos tiempos aparecen libros que canonizan las diferencias, se llega a matar a gente por ser de fuera, se atacan refugios de inmigrantes, y hay partidos políticos con tintes neonazis que ganan puestos de gobierno en elecciones democráticas. ¿Estamos configurando la Europa que queremos? En esta Europa de finales de siglo, cuando muchos grupos temen perder privilegios detentados desde hace más o menos tiempo, parece que se quiera volver, de manera sutil, a hacer valer las supuestas diferencias entre los hombres como justificantes de renovadas discriminaciones.
En biología, a veces ocurre que determinadas palabras tienen un significado diferente al que pueden tener entre la gente de la calle. Así, "evolución" tiene un significado diferente para los biólogos que el que tiene en el mundo tecnológico o industrial. Otro tanto pasa con "herencia", pues tanto puede ser biológica como legal, cosas muy diferentes. En este sentido, para un biólogo, "diferencia" y "variabilidad" representan ideas diferentes a lo que pueden representar para una persona ajena a la biología. La diferencia existe entre grupos (especies) alejados, como serían un hombre y un erizo. Pero dentro de un grupo biológicamente homogéneo, dentro de la humanidad por citar un caso, existe variabilidad. La variabilidad de pigmentación, de agilidad mental, de grupos sanguíneos o de estatura, cae dentro de la normalidad de cualquier especie, incluida la nuestra.
Una verdad científicamente comprobada (ésta sí) es que a más variabilidad, mayor riqueza biológica la de esa especie que la posee. Pero no se puede hablar de formas mejores o peores. Un ser vivo actúa en interacción con su ambiente. En un ambiente una forma puede ser buena y en otro, perniciosa. No hay formas buenas ni malas en modo absoluto, sino como algo relativo que mide la adaptación al ambiente por parte de sus portadores.
En estos tiempos se oye de nuevo (pretendidamente con base científica) que las personas de determinadas razas, o pertenecientes a sexos concretos, son inferiores a otras por presentar características biológicas diferentes. Eso es falaz y, tal vez, quiere aportar una supuesta base científica a determinadas posturas, interesadas en mantener las diferencias. Una cosa es ser más inteligente y otra, muy diferente, disponer de más información. Cuando pretendidos científicos dicen que los negros son menos inteligentes que los blancos, o las mujeres en relación a los hombres, me gustaría que nos dijesen en qué basan tal afirmación, cuál fue el tamaño de la muestra de personas estudiadas, cuál el tamaño de la de hombres control con la que se comparó, cuántos años duró el estudio, si los grupos comparados dispusieron del mismo ambiente cultural desde su nacimiento (cuando digo ambiente cultural quiero decir, alimenticio, sanitario, educacional, etc., etc.) y cuáles los análisis estadísticos utilizado para trabajar con los datos. En la mayoría de los casos falta todo eso y sobran conclusiones.

Por eso, no faltan ocasiones en las que me preocupa pensar que, de aquí a poco, estaremos en la Europa de la moneda única y todo cuanto trae acarreado consigo la Europadel bienestar. Pero, también, en una especie de paraíso para nosotros (blancos, europeos y cristianos de nacimiento), en el que puede ser posible que algunos quieran poner impedimentos a terceros para entrar. Una especie de club de gente autoelegida en el que otros no tienen entrada. A no ser que pasen, de tapadillo, por la puerta trasera. Tengo la sensación de que debemos pensar muy en serio si es esa la Europaque queremos, pues aún estamos a tiempo, y somos capaces, de configurarla como tendría que ser.

viernes, 23 de octubre de 2015

Una pregunta

MODELOS FLAMENCOS EN RETABLOS
COMPOSTELANOS
En estos días pasados, lluviosos, compostelanos típicos, he enseñado mi ciudad a un amigo visitante. Gracias a él he tenido ocasión de volver a pasear por mis lugares de siempre, evocando mil cosas y dejando volar la imaginación. Con mi amigo, culto, he recorrido lugares que considero importantes en la historia compostelana. Le enseñé lo que está a la vista de todos, pero que pocos ven y, mucho menos, analizan con su trascendencia histórica.

Como la tarde invitaba a hacerlo, visitamos los lugares y vimos las obras que nos permiten hablar de influencias de la naciente Europa en la también naciente Compostela: los tocados del relieve de S. Benito permiten pensar en un escultor flamenco, los adornos de armiño en las capas de los magos en el tímpano de la misma iglesia, no hacen ver que en aquel tiempo se estaba en la vanguardia de los símbolos heráldicos. Hay quien opina, y es una autoridad en esto, que en el tímpano de S. Fiz de Salovio aparece por primera vez un rey negro, como representante de África adorando al Niño. En el pórtico de Sta. Ma. Salomé, la Virgen recibe la visita del Ángel, ya está embarazada y acaricia su vientre como aceptación de su destino. En el Pórtico (cuál va a ser… el de la Gloria) Daniel sonríe, Moisés sueña y en aquel lado, los cuatro personajes del Antiguo Testamento figuran vivir, nos manifiestan sus sentimientos.
En más lugares gallegos tenemos obras que nos permiten pensar lo mismo, que nos
MOISÉS SUEÑA, DANIEL SONRÍE
evocan situaciones similares. En Santiago pasamos y paseamos entre éstas que acabo de comentar y casi no les damos importancia. Como casi son de la familia, ya se sabe. (En plan de menospreciar lo propio, un patán venido a más, me dijo que la iglesia de su pueblo es muy antigua, él siempre la recuerda allí. Hablábamos de la iglesia de Meira, del siglo XII)
No nos damos cuenta, tal vez nadie nos ha llegado a decir que estamos ante primicias en el arte. Es la primera vez que ocurre tal cosa, que se representa al rey negro, que la virgen aparece embarazada, que las esculturas manifiestan no sólo su presencia, también sus sentimientos.
EL ARMIÑO SIMBOLIZA
 LA REALEZA
Eso de representar sentimientos ya es propio del estilo gótico. ¿Nació en Compostela? Estaba yo en Ginebra, una tarde compré un libro sobre arte gótico y la primera figura que aparece en él es la correspondiente a nuestro Pórtico y a Daniel sonriendo. Si digo que el gótico nace en el Pórtico es porque lo he leído a maestros afamados. Las estatuas góticas representan a personas vivas. En ese sentido, ya lo he dicho, me gusta la Virgen Blanca, del parteluz  de la puerta principal de la catedral de León. La Virgen tiene en brazos a un Niño que nadie duda de que sea su hijo, pues físicamente se le parece. También en Santiago, bajo la fachada del Obradoiro, el Maestro Mateo construyó un lugar abovedado para servir de soporte al Pórtico de la Gloria y su porche. En la ciudad se le conoce como “La catedral vieja” Tal vez pocos sepan que en aquellas bóvedas, Mateo utilizó por vez primera la de crucería. Es el gótico que llega y todo cuanto quiere expresar, claro. Llega de la mano de Mateo.
Pienso, evoco, aquella época en la que Compostela y el Camino que conducía a ella, era una vía de penetración de corrientes culturales y artísticas que iban y venían regando al Continente con novedades en el campo de la expresión. La Virgen reza junto a un ánfora con azucenas, el Apóstol se representa ya en la época gótica con su vieira en el alero de su sombrero, Símbolos que vinieron y que marcharon. Y el norte de la península sentando cátedra en eso de vanguardias artísticas. La figura del hombre joven con barba recortada es propia de todo el arte europeo de una época concreta. ¿Dónde nació esa representación? Vaya uno a saber. Hay quien insinúa que en Francia, pero sin mucha convicción.
FLAUTISTA EN LA FACHADA DE S.MARTIÑO
DE NOIA
En Santiago no hay mucha obra gótica, salvo la erigida por órdenes mendicantes. Tal vez la hubiese impulsado el obispo Berenguel de Landoire, pero no se le quiso en la ciudad y tuvo que refugiarse en Noia. Alli se construyó lo que se hubiese construido en Santiago, no lo sé. Pero también se aprecian influencias clásicas en las obras noiesas realizadas en aquel período. En el rosetón de la iglesia de San Martiño, hay un flautista con túnica, que siempre me ha parecido venido de algún relieve clásico griego. La postura, los ropajes, el tema, me llevan a la Grecia clásica con más facilidad que a cualquier templo del Camino. ¿Cómo se inspiraría el escultor que hizo esta figura?
Y yo me pregunto, ¿qué se hizo de todo esto? ¿Dónde marchó ese espíritu vanguardista que ilustró nuestra tierra en esas épocas? Porque, la verdad, yo lo añoro, pero no veo su continuidad actual, ni nada que dentro de nuestro mundo creativo nos permita reconocer esa tradición que viene desde tan lejos y que tan fecunda nos muestra haber sido.
LA EMBARAZADA DE SALOMÉ ACARICIA
AL HIJO QUE VENDRÁ
¿Qué fue del ambiente artístico de entonces? Pienso, por ejemplo, en Leboreiro, una aldehuela que aún hoy parece minúscula, con una iglesia también a escala del lugar, pero con un tímpano en el que aflora el gótico de modo sorprendente, esculpido en una pieza de granito que tuvo que ser traída de lejos. A mayor abundamiento, diré que en el interior de esa iglesia, íntima como pocas, podemos ver un fresco que ocupa parte del lienzo derecho, con personajes renacentistas, nuevamente sorprendentes en aquel sitio. Y en O Cebreiro, en Santa María de Melide, o en cualquier sitio. La corriente artística llegó a todas partes, lo impregnó todo, se desparamó por completo. Sus huellas están ahí para quienes quieran verlas.
Pero, y vuelvo a preguntar, ¿Y hoy? ¿Se mantiene ese ambiente, esa tradición? ¿Se estimulan las capacidades creativas de los nuestros? ¿Hay efecto llamada a los de fuera, para que vengan a enseñarnos lo que hacen y nos dejen pruebas de su obra?
Lo sé, los tiempos han cambiado y con ese cambio han venido sus consecuencias. Pero en otras partes, cuando vemos sus producciones artísticas, comprobamos que esa forma de ser viene de lejos. Aquí también vino de lejos, pero parece como si se hubiese truncado.