jueves, 23 de abril de 2015

MI CERVANTES

Hoy hace años que murió Cervantes, pero para mí sigue vivo. Sigue vivo cuando leo sus cosas o, mas aún, cuando recorro los lugares por los que pasó y puso en danza a sus personajes.
Le evoco en Córdoba, en la plaza del Potro, en cuyo Mesón pernoctaron D. Quijote y Sancho, o en la Plaza de la Corredera, por donde pasaron en venturosa marcha.

PICAROS CERVANTINOS
Le recuerdo en las gradas de la catedral de Sevilla, las de la calle Alemanes, donde jugaban aquellos pícaros, Rinconete y Cortadillo, que luego irían a las del Salvador pasando por la calle Placentines, para terminar en la Alfalfa subiendo por la Cuesta del Rosario. O, frente a Sta. Paula, viendo pasar, entrar o salir, a Isabela, la Española Inglesa con sus padres. Por no citar más lugares, que no es cosa de aburrir.
Buscan sus restos mortales y se olvidan de su presencia indeleble en nuestra cultura. Entre otros, en mi casa hay un ejemplar del Quijote que fue de mi padre. Editado en la década de 1920, el Estado Español lo regalaba a cada niño que accedía a los estudios primarios. Como ahora justamente. Es un libro más bien feo, la verdad. Había que editar muchos cada año, pero es lo que había y se guardaba hasta hoy, que lo guardo yo cuando mi padre sigue vivo en mi memoria.
La presencia de Cervantes en La Mancha la evoco y me entra vértigo al intentar contar el sinnúmero de datos, de hechos, de anécdotas que pueden enriquecer estas evocaciones.
EDICIÓN QUE COMENTO
Hace pocos días, en el Ateneo de Santiago escuché una conferencia en la que se hablaba del Quijote como una novela de humor. Muy bonita e interesante la visión del conferenciante. El Quijote, como obra de arte, y obra maestra, puede y debe ser contemplada desde muchos puntos de vista. También el de la obra de un escritor sagaz que pone en boca de un loco todo aquello que no podría haber puesto en boca de un cuerdo. En ese plan, también es una novela de crítica. Todos vemos en los consejos que da D. Quijote a Sancho antes de ser nombrado gobernador de la Ínsula Barataria, una crítica a los gobernantes de turno. Crítica que los poderosos de entonces perdonan por venir de boca de un loco.
También hay tiempos de estremecimiento como la quema de libros, esa acción nefanda por parte de los intelectuales locales, que hacen todo lo posible para que la cultura no sea patrimonio de todos y siga siendo monopolio de unos pocos, de ellos, los que queman. Una afición de la que parece que, cuatro siglos más tarde, aún no hemos abominado.
A veces, no pocas, he tenido la tentación de poner cara a los personajes del Quijote. Muchos de ellos tendrían cara de gente corriente, personas con quienes nos cruzamos por la calle. Los más odiosos para mí son Los Duques, aquellos a quienes Cervantes llama por su rango sin atribuirles nombre de pila. A esos sé qué cara les pondría, muy conocidas por ser frecuentes en los telediarios.



MOLINOS DE VIENTO DE ENTONCES
Hay algo que no he oído mucho a los múltiples exégetas del Quijote. El libro apareció en 1605, poco tiempo después de la llegada de los Habsburgo al trono español. Al llegar Carlos I, quiso actualizar España y había dinero para hacerlo. Lo primero que intentó hacer, fue modernizar las fuentes de energía, pues aquí aún se utilizaban los molinos de agua como único recurso y él venía de los Países Bajos, donde el viento representaba esa fuente.
La implantación de los molinos de viento, salvo en La Mancha, resultó ser origen de fuertes conflictos, de modo que se terminó por abandonar la idea y seguir con los de agua, donde se disponía de ella. Los inconvenientes que se ponían a los molinos de viento eran el ruido que hacían y el destrozo paisajístico que acarreaban. Curiosamente, cuatrocientos años más tarde, seguimos con la pugna sin resolver, a los parques eólicos se les sigue achacando los mismos inconvenientes y sigue siendo el agua la principal fuente de energía.
Cuando D.Quijote sale del lugar, de cuyo nombre no quiere acordarse Cervantes, se encuentra con molinos de viento y los ataca muy enfurecido, confundiéndolos con perversos gigantes. Quiero pensar que Cervantes desea poner en entredicho a quienes, con ese ataque, ya habían frenado el primer paso del pretendido desarrollo español. Los lectores de entonces entenderían el sarcasmo. A D. Quijote le hace aparecer como loco, pero los enemigos de los molinos de viento habían ganado esa batalla.

MOLINOS DE VIENTO DE HOY

jueves, 16 de abril de 2015

UNA CATEDRAL DESCOYUNTADA


Hablo de terremotos y me gustaría disponer de suficientes conocimientos de arquitectura para comentar con acierto lo que voy a comentar como el profano que soy.
A veces encuentro que los edificios se comportan como realizados en bloques yuxtapuestos destinados a formar el todo que conocemos, usamos y, en todo caso, admiramos. Si hay un descalabro, el edificio puede venirse a tierra por partes y mientras algunas se derrumban, otras permanecen en pies. Eso lo vemos en múltiples ruinas, en las que hay paredones derechos junto a restos de tejados u otras estructuras esparcidos por tierra. En Santiago ocurrió eso en la Colegiata del Sar, cuya ruina comenté aquí mismo (http://emiliovalade.blogspot.com.es/2014/08/por-el-camino-de-santiago-colegiata-del.html) con una opinión personal mía. Las Torres del Oeste, allá en Catoira, también nos dejan ver muros erectos junto a otros derribados.

MONASTERIO DE STA. CLARA
Otras veces los edificios, y no sé la causa de esto, se comportan como una unidad estructural. Aunque también construidos por millares de bloques de piedra, éstos se comportan como si estuviesen tan perfectamente ensamblados entre sí, que adquieren un comportamiento más comprensible si el edificio constituyese una unidad estructural.
Como ejemplo, tenemos la Torre de Pisa. A nadie se le ha ocurrido pensar que se le cayese un lado, a pesar de su inclinación. Estamos muy acostumbrados a que se incline o se restaure, se impida su deterioro, se le haga lo que sea, teniendo en cuenta algo que le añadimos mentalmente, que es una unidad y no una suma de unidades más pequeñas, los bloques de piedra que la constituyen. Las relaciones que establecen esos bloques entre sí para conseguir ese efecto final me resultan completamente desconocidos.
CATEDRAL DE TUI
En Portugal, concretamente en Coimbra y a orillas del río Mondego, en una zona sedimentaria se alzó el monasterio de Santa Clara. Pero el sustrato sobre el que estaba construido era muy suelto (similar al de nuestra colegiata del Sar) y el edificio comenzó a hundirse. Sí, a hundirse. No puedo imaginar lo que pesará el edificio, pero que se hundió está a la vista. Hoy se accede al interior de la iglesia a través de lo que fue un ventanal. Las piedras de las cubiertas se cayeron, pero los arcos se mantienen en pie confiriendo al conjunto un aire de encanto y misterio difícil de definir. Ni una grieta, ni una pared por tierra. El edificio de hunde (ignoro si se ha detenido el proceso) como un todo hecho con muchas piezas de piedra.
Algo similar ocurre en nuestra catedral de Tui. Gótica, hermosa, medio catedral, medio fortaleza, su mejor vista es desde Valença, lo mismo que la mejor vista de Valença es desde Tui. Entre las dos ciudades, el río Miño y el deseo compartido de ser nombradas, ambas, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
CATEDRAL DE TUI
FIJARSE EN LOS ARCOS DEL FONDO
Pero, ¿qué le ocurre a la catedral tudense? Nada, pero le ocurrió con motivo del terremoto de Lisboa de 1755. Antes tal vez convenga que comente algo de ella, por si resulta desconocida para alguno. Como he dicho, es una catedral fortaleza, con torres de defensa y muros almenados. No olvidemos que se trata de una ciudad fronteriza. La catedral es pequeña y bonita. El estilo gótico se patente en la ornamentación, en su pórtico, y en las bóvedas, arcos, ventanales y otras estructuras que conforman un interior definido según ese estilo y muy acogedor.
CATEDRAL DE TUI
Me gusta imaginar lo que ocurrió en ese interior durante los diez minutos que duró el terremoto de Lisboa. Quiero creer que el edificio crujió como si fuese de madera, que se levantó una gran polvareda en su interior, que hizo imposible ver nada, que el ruido debió ser tremendo y que, cuando termino toda aquella breve eternidad, cuando se asentó la polvareda y volvió a reinar el silencio, cuando, en fin, pareció que todo volvía a ser como antes, apareció la catedral completamente desvencijada, pero en pie. Destartalada, como es posible verla hoy, pero sin mayores remiendos que los necesarios para consolidar algún que otro arco de las naves o del claustro.
La catedral, el edificio, tembló como un todo estructural. No cayó, aunque quedó bastante alterado. Ya no son líneas rectas lo que marcan las bóvedas a lo largo de las naves, pero a mí me sobrecogen más que lo que puedo ver en cualquier otra catedral gótica.


CATEDRAL DE TUI - CLAUSTRO



ARCOS DEL CLAUSTRO. CONTRAFUERTES


jueves, 9 de abril de 2015

LA CATEDRAL REMENDADA

FALSOS ARBOTANTES, BARANDILLAS,
BENDITOS REMIENDOS
Cuando hable de remiendo, me referiré al trozo de tela que se cose a un paño deteriorado para conferirle cierto arreglo para que, de este modo, pueda durar la prenda en que se produjo el desperfecto. También se habla de remiendos cuando se arreglan tejados, muros u otras estructuras. Voy a comentar unos remiendos en la catedral de Lugo que, la verdad, encuentro hermosos.

Siempre me han asombrado los terremotos. Si voy a hablar de ellos, es forzoso que me refiera al de Lisboa, el que ocurrió el 1 de noviembre de 1755 y, dicen, duró diez minutos. Siempre que viajo por Portugal me impresiona encontrarme con las huellas que persisten de su nefasta actuación. Pero también es posible encontrarse huellas suyas en España. Más concretamente, en Galicia. Por ejemplo, en Lugo sin ir más lejos.
CATEDRAL DE LUGO
PLANTA ORIGINAL
Vayamos por partes. La catedral de Lugo tiene sus orígenes en la época del obispo Odoario (S.VIII). Parece que originariamente constaba de tres naves y tres ábsides y que Odoario restauró o asentó otra preexistente. Debió resultar tan hermosa, que el rey Alfonso II mandó tomarla como modelo para construir las catedrales de Oviedo y Santiago. La estructura actual fue iniciada en 1129 y las obras duraron pocos años.
Las distintas épocas dejan en nuestra catedral sus improntas, cada una con su estilo. Así, en la época del gótico, se alargan las naves. La central adquiere mayor longitud y las laterales se curvan a su alrededor, configurando una girola con cinco capillas absidales. El conjunto, gótico, debió resultar hermoso y, además, llenaría de luz el interior. Con el tiempo (S.XVIII), la capilla central del ábside fue substituida por la Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, obra de Fernando Casas Novoa, quedando un conjunto que debió ser acertado y armónico, aunque de diversos estilos.
El uno de noviembre al que me refería antes, cuando Lisboa tembló, también le acompañó la catedral de Lugo, de modo que se vino abajo la totalidad del ábside central. También la fachada principal resultó afectada.
EL ABSIDE RECONSTRUIDO
HOMOGENIZANDO ESTILOS
Rápidamente se emprendieron las obras de restauración que consistieron en construir un ábside nuevo encajado entre las capillas absidales, que habían quedado intactas. Es decir, a lo que quedó "le echaron un remiendo". El resultado, desnudo, tal vez hubiese quedado poco estético en el conjunto, pero a la fábrica se le añadieron unos arcos, remedo de los anteriores arbotantes, que si bien tal vez no realizan mucha función estructural, sí confieren una gran belleza y serenidad al conjunto, a la vez que llenan un vacío generado por la ausencia de los verdaderos arbotantes. 
De este modo, la obra queda compacta en cuanto a sus volúmenes. Me gusta pensar que los escultores quisieron hacer un arreglo que quedase hermoso (remiendo afortunado, le llamo yo). De ese afán nacerían los falsos arbotantes y la barandilla que corona el ábside recién construido. La catedral de Lugo posee hermosas barandas en sus tejados. Uno de ellos, gótico, rodea el Pórtico Norte. El otro, barroco, rodea diferentes planos de la mencionada capilla de los Ojos Grandes. Se trata de una balaustrada con obeliscos cada cierto trecho, también diseñada por Fernando de Casas Novoa. Pues bien, con ese mismo tipo de barandilla se rodeó el ábside recién construido, dotando al conjunto de gran homogeneidad y elegancia.
LA CORNISA EN QUE ESTÁN LOS ÁNGELES
INDICA EL INICIO DEL AÑADIDO
Y ¿qué ocurrió con el interior? Pues podemos suponer que, antes del desastre, el ábside tendría sus vidrieras y su ábside con hermosas nervaduras. Todo aquello se vino al suelo y no hubo modo, o afán, de restaurarlo.
En su lugar, se dotó a todo lo reconstruido de un conjunto policromado que resulta muy atractivo. El techo, una bóveda de medio cañón terminada en otra de cuarto de esfera, reproduce escenas celestiales, mientras las paredes laterales se cubren de ángeles voladores y juguetones. La luz que entra a chorros por los amplios ventanales y las vidrieras, confiere un aire mágico a este lugar, difícil de superar. Bendito remiendo.


jueves, 2 de abril de 2015

SOBRE NOMBRES CIENTÍFICOS

A muchos, eso de los nombres científicos les echa un poco para atrás, y no voy a intentar convencerles. Como biólogo, siempre me gustó su utilidad, aunque considero que familiarizarse con ellos depende mucho del profesorado que uno haya tenido durante sus estudios. Los que yo tuve, a quienes recuerdo con cariño y veneración cincuenta años después de haber terminado mi carrera, me hicieron venerar esos nombres. Ese sentimiento hacia mis profesores es compartido por mis compañeros de promoción, no es sólo una cuestión personal mía.

Los nombres científicos no se dieron a las especies por capricho, todos ellos tienen su significado y aquí voy a comentar  algunos de ellos. Sus nombres son latinos, pues ese era el idioma científico de entonces, y normalmente hacían referencia a alguna característica de la especie nominada. Se escriben en letra cursiva, o subrayado, y consta de dos palabras: la primera corresponde al Género y se inicia con mayúscula. La segunda se refiera a la especie y se inicia con minúnscula. Es lo que llamamos nomenclatura binominal (o binomial), iniciada por Linneo hace más de doscientos años. Veamos algunos ejemplos de esos nombres a los que me refiero.,

Musa paradisiaca
El plátano tiene por nombre Musa paradisiaca. El árbol procede del sureste asiático, donde aparece esculpido en monumentos muy anteriores a nuestra Era. El ejército de Alejandro Magno lo trajo a Europa y desde entonces forma parte de nuestra dieta. Hoy es una de las plantas alimenticias más cultivada. Plinio habló del plátano y comentó que en el Paraíso servía de inspiración a los sabios. Si eran las musas las que inspiraban, fue lógico llamarle Musa. Por otra parte, en varios nombres se hace referencia a los lugares geográficos de origen de la especie (cantábrica, mauritánica, alpina...) así, y puesto que estaba en el Paraíso, derivó paradisíaca, que servía para distinguirla de otras.

Me gusta el chocolate, ¿a quién no? Cuando llegó a Europa causó furor su consumo y fue una moda preciada, y cara. No voy a ponderar sus virtudes, pues son de todos conocidas. En el momento de asignarle nombre científico, tal vez se exageró algo, y se le llamó Theobroma, es decir, alimento de dioses. No lo discuto, la verdad.

Pyrus
Hay un fruto, la pera, cuyo nombre científico es Pyrus. Realmente, si nos fijamos en su aspecto colgando del árbol, pocos discutirán su parecido con una llama. De ahí su nombre, pues pyrus en griego significa eso, fuego.

Tal vez sea sarcástico el nombre del eucalipto. Su nombre Eucaliptus, significa “perfecta sombra” en griego. Para dar sombra, los árboles han de tener las hojas en disposición vertical a los rayos del sol. Pero las hojas del eucalipto caen y, en el mejor de los casos, se presentan paralelas a los rayos solares. A pleno día, cuando más falta hace su sombra, el eucalipto no la da. Por eso, y con sarcasmo, su nombre.

El nogal en un árbol hermoso o, al menos, así me lo parece. No voy a hablar de su fruto, la nuez, con un amplio abanico de propiedades
Hojas de Juglans regia
desde médicas a culinarias. Por otra parte, su madera siempre ha sido muy preciada para muebles de categoría. Hay diversos tipos de nogal, cada uno con una madera de color peculiar. En cuanto a su calidad, todas ellas son excelentes. Su nombre hace referencia a esta alta calidad: Juglans regia.

Siempre me han gustado los arces. En otoño adquieren coloraciones muy vistosas, en verano dan buena sombra y su madera es apreciada en otros países. Su fruto es característico (se llama sámara) por su semilla alada, juguete del viento. Su hoja se parece a la del plátano de sombra, un árbol frecuente en los paseos de toda Europa y cuyo nombre no guarda relación ninguna con el bananero. A veces hay confusión entre las hojas de estos dos árboles de sombra, de modo que existe el Acer pseudoplatanus, (arce falso plátano) y el Platanus acerifolia(plátano con hoja de arce). Menos mal que los respectivos frutos nos sacan de confusión. El del arce es una semilla alada, y el del plátano una esfera que suelta vilanos en primavera. Por otra parte, el pecíolo de las hojas del arce es rojo. También hay diferencias en los respectivos troncos.
Platanus acerifolia

Acer pseudoplatanus











La primera planta que determiné como estudiante era una crucífera de nombre Capsella bursa pastoris, es decir, capsulita (en forma de) bolsa de pastor. Realmente, si observamos su fruto, vemos que el nombre es muy acertado.

Capsella y su fruto
Capsella y su fruto













Otra planta hebárcea, cultivada en jardines, es la que se llama Impatiens noli tangere (Impaciente, no la quieras tocar). Es una planta con cierto porte, hasta un metro de altura, y con mucha ramificación. Sus flores son menudas y producen un fruto alargado, como una vaina que, en la madurez, al mínimo roce con algo sólido, se abre y lanza sus semillas a cierta distancia. Por eso el nombre de “no la quieras tocar”.
Flor de Impatiens




jueves, 26 de marzo de 2015

TEXTOS COCINADOS

Califico como “cocinados” aquellos textos que, siendo de general conocimiento, se han modificado en tono jocoso o de otra índole, pera disfrazar el posible sentido duro de su versión original. En este caso, la “cocina” les presta un aire divertido de rebeldía ante posturas pretendidamente serias y, en cierto modo, dogmáticas.


ME LO DECÍA MI ABUELITO...
Traigo aquí algunas pruebas que yo recuerdo de mi época de temprana juventud, estudiante en Barcelona y lector de aquel semanario humorístico del que ya he hablado, que se llamaba “Don José”.

Son modificaciones de algunos adagios que se nos solían repetir a los jóvenes, en plan educativo. Recuerdo, por si es preciso, que la diferencia entre refrán y adagio reside simplemente en su tono. Mientras el refrán puede ser grosero y malsonante, el adagio siempre tiene tono poético.

Los adagios modificados (cocinados) que recuerdo ahora son los siguientes. No traigo aquí las versiones originales, pues las considero suficientemente conocidas:

Cría cuervos y tendrás muchos.
Quien mal anda, tropieza y se cae.
Dime con quién andas, y te diré cómo se llama.
Mal de muchos, epidemia.
.
CRIA CUERVOS...
Otro tipo de “cocinado” son los cortes. Me explico. Hay ocasiones en que un texto mejora mucho, o adquiere un matiz más claro, simplemente cortándole algo, no dejando que sea muy explícito y provocando al oyente, o al lector, a que complete su mensaje.

Hay un dicho muy conocido: “No digas de esta agua no beberé…” Muchos lo completan con aquello de “…ni este cura no es mi padre”, haciéndonos ver, entre sus risas cuarteleras, que desconfían de la honorabilidad de su madre, y la pregonan. Allá ellos y su discernimiento.

El adagio dice: “No digas de este agua no beberé, que el camino es largo, y puede apretar la sed.” Realmente, el final no añade nada al mensaje inicial, que es el que se mantiene entre nosotros.

Todos conocemos aquello de “en el medio está la virtud”, e incluso hay quienes se lo atribuyen a Aristóteles o a Sócrates. Yo no sé quién lo dijo por vez primera, pero sí sé su enunciado latino que es (perdón si hay fallos en la escritura, recuerdo que soy biólogo) “In medio virtus quando strema sunt vitiosa, sed si fuerint prodigiosa, in eos invenietur”  Es decir, “En el medio está la virtud cuando los extremos son viciosos, pero si fuesen prodigiosos, en ellos es donde se encuentra.
 
PERO SI FUESEN PRODIGIOSOS...
En este caso el corte me parece hecho para justificar las pocas ganas de arriesgarse en cualquier cosa. Cuando los extremos son prodigiosos (La madre Teresa de Calcuta y sus monjas, las ONG’s cuidando enfermos de Ébola…) allí es donde está la virtud. Lo dijeron los sabios de la Antigüedad, yo sólo lo repito.

En nuestro romancero tenemos un hermoso ejemplo de texto recortado. Me refiero al Romace del Conde Arnaldos, que otros dicen del Infante Arnaldos. Siempre me intrigó su principio: “Quién tuviera tal ventura/a las orillas del mar/cual tuvo el Infante Arnaldos/ la mañana de San Juan”.

DÍGASME ESE CANTAR
Pero no llegamos a saber la ventura envidiada por el cantor del hecho, pues el romence termina con aquello de “- marinero, marinero/ dígasme ora ese cantar./ -Yo no digo mi canción /más que a quien conmigo va.” Y aquí termina todo. Yo siempre lo interpreté como que el marinero le decía al Infante que se metiera en sus cosas, y no fuera incordiando. Pero no. El romance sigue contándonos que la canción debió gustar tanto al Infante que se decidió a subir al barco y allí, Oh, alegría¡ encuentra a su madre junto a su hermana, a quienes buscaba desde hacía tiempo. Esa era la ventura envidiada al inicio del romance, pero éste adquiere un toque almibarado que no fue muy del gusto de la gente, que rápidamente lo eliminó, dejando ese halo de misterioso final, que hace de este romance uno de los mejores de nuestro rico romancero.

Termino con un texto cocinado que me resulta muy simpático y es el que parodia parte de una escena de La Vida es Sueño (Jornada I, escena II) Allí, Rosaura invita a Segismundo a conformarse con su suerte y le dice aquello de “Cuentan de un sabio/que un día…” Traigo una simpática parodia que apareció en aquella revista llama “Don José”, de corta vida y largo recuerdo.
MARILYN

Cuentan de un hombre, que un día
Tan canso de amor estaba,
Que unos besos rechazaba
Que la Loren le ofrecía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
Más canso de amor que yo?
Y cuando el rostro volvió
Halló la respuesta viendo
A otro hombre, que iba huyendo,
De la Marilyn Monró.


jueves, 19 de marzo de 2015

BAMBI COMO INICIO

El primer cuento que leí ha quedado grabado en mi memoria. Desconozco su título, pero recuerdo su formato, sus dibujos y, más o menos, su argumento, que voy a contar ahora. Se trataba de dos hermanos vestidos de niños árabes que, sin saber muy bien cómo, se encontraban solos en una isla, o en un jardín aislado.

Uno de ellos corría con las aves, hasta que se transformó en una de ellas. El otro hermano se dedicó a contemplar los árboles, y terminó echando raíces mientras sus brazos se transformaron en ramas, quedando anclado al terreno. Pero los hermanos seguían en contacto, pues el ave iba junto al árbol y, juntos, charlaban como si no hubiese pasado el tiempo ni cambiado las circunstancias.
Un día se desató un incendio en aquel bosque y los animales huyeron despavoridos. Los árboles comenzaron a arder y el ave del cuento recordó a su hermano-árbol atado al suelo. Cuando llegó junto a él, ya ardía casi por completo. Sólo quedaba en él una pequeña rama a la que aún no había llegado el fuego. El ave la cortó con su pico y la plantó lejos. La rama enraizó y creció. Desde entonces, el hermano-ave iba todos los días a acompañar a lo que quedaba de su hermano, con quien ya no podía charlar. Recuerdo el dibujo del niño vestido de Simbad, sentado junto a un arbusto y con gesto de animada conversación.
No he vuelto a saber nada de este cuento, y la verdad es que me gustaría reencontrarlo.
Cuando andaba por la adolescencia vi una película que me impresionó. Bambi, y no digo nada de la historia que nos relata, pues creo que es suficientemente conocida. También en Bambi, después de una primera parte bucólica, se desata un incendio del que es preciso huir para salvarse. Huir los animales, pues los vegetales, fijados al suelo, estaban indefensos ante el fuego.
Es curioso, lo comprendí mucho más tarde, que en ambas historias apareciese el fuego como feroz protagonista destructor. Y en ambas historias están los animales que huyen para salvarse mientras los vegetales quedan a su merced.
Más tarde, estudiando, supe que los vegetales han desarrollado múltiples estrategias biológicas para resistir las agresiones del fuego. Los animales huyen, tal vez esa sea su mejor modo de resistir, escapar. Pero aún me faltaba mucho tiempo de estudio para llegar a comprender esas estrategias y verlas como una unidad evolutiva dentro de la diversidad de los seres vivos.
El fuego me sigue pareciendo una terrible agresión a nuestro medio natural. Tal vez un castigo  que hemos de aguantar no sé debido a qué causa. (Hace un tiempo publiqué una entrada en este blog sobre los incendios forestales. Abajo, adjunto su dirección URL).
A veces, estando con alumnos a quienes considero especiales por sus cualidades intelectuales, les he preguntado como si nada, que por qué habían estudiado biología. Me gusta conocer los diversos caminos que les han traído a esta aventura de estudiar la vida e intentar comprenderla desde uno u otro punto de vista.
Así, un querido amigo estudió biología porque en los bajos de su casa había una tienda con muchos fósiles en su escaparate. Reparar en ellos uno y otro día, estimuló en él las ganas de profundizar en su estudio.  Otro a quien últimamente veo muy de tarde en tarde, pero con quien sigo en contacto, comenzó su interés por la biología al conocer a los dinosaurios. Hoy está a punto de terminar su tesis doctoral sobre este tema. Félix Rodríguez de la Fuente, con sus programas de TV sembró en muchos jóvenes de entonces las ganas de ser biólogos. Cuando reparo en todas ellas, la mía incluida, veo que son múltiples los estímulos que puede recibir un niño, o un adolescente, para decantarse pro un camino concreto de estudio. Nosotros, ellos y yo, tuvimos la suerte de contar con maestros que supieron encauzar nuestros intereses e ilusiones intelectuales. 
Cada uno su historia, todas ellas válidas. La mía comenzó imaginándome un bosque apacible agredido por el fuego y la diferente respuesta de los seres vivos ante su actuación criminal. Lo demás fue desgranar mi sensación inicial.

sábado, 14 de marzo de 2015

PARTENOGÉNESIS Y OTRAS DUDAS

En épocas en las que la sexualidad estuvo vista como algo sucio o pecaminoso, las mitologías hablaban de personajes singulares que nacieron  sin auxilio de varón. Es el caso de los héroes griegos o del mismo dios Mitra. Nacidos de mujer, siempre pura, y de un dios, se distinguieron por una vida de sacrificio y de entrega al bien de los demás mortales. Hicieron cosas encomiables y por eso, al fin de sus días, su padre dios les regaló la inmortalidad, que siempre ha sido un bien muy preciado por los humanos.

MITRA
Mirando la vida de los héroes, tenemos que terminaban siendo inmortales y eso es puro mito. Nadie lo discute hoy. Pero si nos vamos al inicio de sus vidas, está el tema de las doncellas generando descendencia. ¿Se puede discutir hoy ese origen? ¿Es explicable desde un punto de vista biológico?

Veamos qué nos dice la biología. Entre los seres de la escala animal, existe ese tipo de reproducción y se llama "partenogénesis", pues en griego "partenos" quiere decir eso, doncellas.

La reproducción es la principal función de los seres vivos relativa a la población de la que forman parte.. Existen diversas modalidades suyas y, en general, parece que la sexual es la que mayor éxito evolutivo ha tenido. Apoyo mi comentario en la gran diversidad de seres que existen con esta estrategia reproductiva. Otra estrategia es la asexual, con menor diversidad entre aquellos que la tienen como norma reproductiva. En ambos casos, sexual y asexual, existen múltiples y diversas modalidades, muchas de ellas curiosas o enigmáticas.
ESQUEMA DE REPRODUCCIÓN
ALTERNANTE EN HELECHO

Tal vez el poder evolutivo de la reproducción sexual radique en la gran variabilidad de gametos que puede generar cada individuo reproductor. Esto incide en una gran diversidad en la descendencia, que permite que en cada generación haya hijos muy diferentes desde un punto de vista genético y, por tanto, exista entre ellos variabilidad suficiente como para que puedan estar más o menos adaptados a los diferentes ambientes que encuentren.

En la reproducción asexual se producen individuos genéticamente iguales a sus progenitores. En las descendencias no se genera nueva variabilidad (salvo mutación) y son mayores los riesgos de extinción. Mientras los ambientes permanezcan constantes, no es malo este tipo de reproducción, pues los hijos son similares a sus progenitores, que han probado estar adaptados a ellos, puesto que se han podido reproducir.

En muchos organismos, tanto animales como vegetales, se dan casos de individuos con
ESQUEMA DE REPRODUCCIÓN ASEXUAL
EN  FRESA
ambos tipos de reproducción que alternan en momentos diferentes de sus vidas, por eso hablamos de reproducción alternante; helechos y musgos tienen reproducción de esta modalidad. También existen especies con fases sexuales y fases asexuales en diferentes generaciones, no necesariamente alternas. Casos muy bonitos desde múltiples puntos de vista biológicos. Fresas, medusas y muchos más grupos biológicos presentan fases reproductivas de ambos tipos.

Pero antes he dicho que existen modalidades reproductivas que resultan "enigmáticas". Al menos para mí lo son, por cuanto con ellas se me presentan aspectos inexplicables desde diversos puntos de vista. Me refiero, por ejemplo, a la partenogénesis. Estas situaciones representan auténticos retos para los científicos, pues plantean esas preguntas sin resolver que marcan el camino por donde debe ir la ciencia en su afán de explicarnos el entorno.

Hay muchas cosas que quedan fuera de mis esquemas cuando intento buscar respuesta a diversas dudas ante este hecho natural. Siempre me planteo preguntas del tipo qué, cómo, quiénes, dónde, cuándo, por qué, para qué, de qué manera y otras, pero no tengo respuesta para ellas cuando son relativas a la partenogénesis.
EL ESQUEMA ANTERIOR HECHO
REALIDAD EN MACETA

Es mucho lo que se sabe de ella, faltaría mas con tanto científico estudiándola, pero tal vez falte una explicación integradora de la totalidad del proceso. Por mi parte, sólo tengo conjeturas. Por ejemplo, no sé de qué manera influyen las condiciones ambientales en las hembras, de modo que su fisiología opte por una reproducción sexual o una partenogenética. Tampoco sé si se trata de un proceso similar en todos los seres vivos, o si son varios diferentes, cada uno con sus características peculiares.

No tengo duda de que si son estrategias biológicas que poseen las especies,  sus pautas de funcionamiento han de estar guardadas en bloques de genes. Un bloque determina la reproducción sexual y otro, la asexual. Los seres con ambas estrategias reproductivas poseerán ambos bloques de genes, que transmitirán a sus descendientes. Transmiten una posibilidad de respuesta ante un estímulo concreto. El que en un ambiente se reaccione de uno u otro modo, (actúe uno u otro bloque de genes), deberá presentar algún tipo de ventaja adaptativa a quienes lo posean, pero no lo sé.

MACHO ORIGINADO POR
PARTENOGÉNESIS
Pero desconocerlo no me representa ningún tipo de fracaso ni nada similar. Simplemente me hace ser consciente de lo que ignoro y más bien me enseña que es poco lo que conozco.

Por otra parte, es largo el camino que aún queda por recorrer antes de poder explicar muchas cosas de nuestro entorno. Es el reto para quien quiera seguirlo.


sábado, 7 de marzo de 2015

SINCRONÍA NATURAL

TIEMPO DE CEREZAS
Cuando yo era niño, antes de esta era de globalización, teníamos o vivíamos diferentes temporadas. Estaba el tiempo de las uvas, el de las castañas, o el de las naranjas, las mandarinas, las ciruelas y así hasta un largo etcétera. También el tiempo de los grelos, de las acelgas, los repollos, con su correspondiente etcétera. Toda esta temporalidad incidía en las cocinas y sus productos, los menús.

Dependíamos más de la naturaleza y sus ciclos. Luego vinieron los invernaderos. Comimos plátanos en todo momento, pero se perdió aquel entrañable olor que despedían y que impregnaba la casa toda. Yo, amante de las uvas, las he comido todo el año, cada vez de un sitio diferente, incluso de Perú. Muy sabrosas, eso sí, pero cada vez ingiero más alimentos naturales a destiempo, es decir, fuera de “su” tiempo.
CAMPO DE AMAPOLAS
Lo mismo ocurre con las flores, pues podemos comprar lo que queramos en la época que lo deseemos. Por ejemplo, claveles a mitad del más riguroso invierno. Claveles que vienen del invernadero de cualquier parte del mundo a través de Holanda, que en eso también hay que saber comerciar y distribuir.
Cada vez estamos más alejados de los ritmos naturales, de los de la naturaleza. Ahora, marzo de 2015, estamos en un estallido vital en todas partes. La naturaleza revienta de fuerza, pero nosotros casi, casi, ni nos enteramos, pues nos nutrimos de invernaderos.
Lejos de ellos, la naturaleza vive un equilibrio sostenido de simultaneidades asombrosas. Todos los seres de la misma especie están en fases similares, por eso se habla del tiempo de las cerezas, cuando todos los cerezos tienen sus ramas atestadas de frutos, o del tiempo de las castañas, o de las manzanas o de los granados. Todos los individuos de cada una de esas especies alcanzaron su fase de fructificación, o de floración, al mismo tiempo, a eso es a lo que llamo sincronía. También las amapolas florecen juntas, o las margaritas. El trigo maduró al mismo tiempo. Los gusanos de seda forman el capullo al mismo tiempo.
A veces parece como si el campo viviese un concierto general en el que cada 
FLORECEN JUNTAS
instrumento estuviese representado por una especie. Lo mismo que en una obra musical cada instrumento entra en momentos concretos, haciendo sonar su melodía concreta, también en la naturaleza cada especie aparece en un momento y cumple su cometido biológico dentro del ecosistema en que está.
Por ejemplo, poliniza flores. A veces, cuando vemos una abeja sobre una flor pensamos en lo que hace, en servir para fecundar una planta y dar lugar a la generación siguiente. Cierto, muy cierto, pero son muchas las variables que han incidido en lo que vemos. Todo nuestro entorno está finamente ajustado por la selección natural. Seguramente hubo variabilidad en las épocas de floración, días arriba, días abajo, pero la selección favoreció a aquellas plantas que, por causas genéticas, florecían a la vez que andaban las abejas libando. Lo mismo debió de ocurrir con las abejas. Unas aparecieron cuando aún el polen no había madurado, o bien nacieron después de que lo hubiese hecho. Únicamente sobrevivieron aquellas que, por causas genéticas, nacieron justo cuando las flores estaban maduras. Alimentaron, pero dieron polen y fueron polinizadas.
MUCHA SELECCIÓN TRAS ESTA FLOR Y ESTA ABEJA
El equilibrio y la sincronía de la que hablo… Todos sabemos que las abejas van “de flor en flor”. Lo dice la copla, la poesía, el refrán. Es algo constatado por todos. Y tal vez no hayamos reparado en que si es así es porque, en un momento dado, todas las flores se encuentran en el mismo estado reproductor y se está llevando a cabo la polinización cruzada sin que la abeja sea consciente de hacerlo.
Alguien puede decirme que hay muchas especies animales y vegetales que son hermafroditas. Eso es totalmente cierto, pero muchas especies no son hermafroditas simultáneos, sino que al principio son machos y, después de cambios fisiológicos, pasan a ser hembras, como los caracoles (hermafroditismo proterándrico se llama). Por otra parte, salvo algunas excepciones (endoparásitos y plantas de ciclos complicados), los seres vivos son autoestériles por causas estructurales o genéticas. Sabemos que un cerezo solitario no produce fruto, a pesar de tener flores hermafroditas.
EL VIENTO TAMBIEN JUEGA SU ROL.
FLORES MASCULINAS DE CASTAÑO 
En el monte, que es donde se desarrolla la vida, todo está muy programado para la fertilización cruzada, para la sincronía y para que los seres vivos en general, den origen a la siguiente generación, contribuyendo de este modo al mantenimiento de la especie a la que pertenecen.

Mientras, como en un cuento o en una leyenda, hay flores que se dejan polinizar por el viento, como seres de las mil y una noches.

viernes, 6 de marzo de 2015

BLACK WOLF BLOGGER AWARD



"Paseante silencioso" ha sido nominado para  el Black Wolf Blogger Award por +Esther González  (losarbolesinvisibles)

Nuevamente mi agradecimiento a esta amiga, Esther González.

El Paseante silencioso está muy contento por esta distinción, al ser concedida por otros blogueros, y no tener ni idea de que pensaban en este blog para ser nominado a este premio. Por tanto, sorpresa y, claro, alegría.

La concesión de este premio implica las normas siguientes:

1- Agradecer públicamente a quien te nominó
2- Contestar 5 preguntas
3- Nominar 15 blogs
4- Notificar públicamente a los nominados su premio


"Paseante silencioso” considera apropiado nominar por su calidad al Black Wolf Blogger Award a los siguientes blogs:
















Preguntas que debo contestar

1- ¿Cuál fue el primer libro que leiste?

Indudablemente, TBO y sus similares, que no eran libros, hoy les llamamos comics.. Recuerdo una colección en tiras, llamada “El pequeño sheriff”. Esta ya la compré yo cada semana.
Luego, más en serio y hablando de temas clásicos, diré que los comencé a leer en las antologías de los libros de texto del bachillerato de entonces.


2- ¿Por que escribes?

Tal vez para distraerme y poner en orden un montón de recuerdos y reflexiones. Biología, arte, Camino de Santiago, todo mezclado, como a borbotones. Escribo para mí, mis amigos y todos aquellos que quieran acercarse a leer.


3- ¿Tienes una Musa o una inspiración?

Creo que todo sale de recuerdos y reflexiones. A veces surge como consecuencia de algún estímulo externo. No sé contestar esta pregunta de modo general.


4- ¿Cuál ha sido tu gran amor?

Es difícil hablar de “un gran amor”. Muchos recuerdos, mucha gente que ha pasado a mi lado y ha dejado cosas suyas en mí y que reconozco. No es lo mismo un gran amor de los 20 años que el de los 50, por ejemplo. Es bonito cuando es la misma persona, claro.


5- ¿Escribes lo que vives o vives lo que escribes?

A veces, al evocar cosas pasadas, puedo emocionarme. Me ocurrió hace poco. En ese caso,  viví lo que escribía. En otras ocasiones he escrito acerca de cosas vividas. Tal vez la mejor respuesta sea que depende de muchas cosas y que es posible que en cada situación esas dos posibilidades sean diferentes componentes de un mismo hecho. No sé, la verdad.