miércoles, 23 de abril de 2014

ENSOÑACIONES EN ITÁLICA

EVOCACIONES, EVOCACIONES
A veces no queda mal desconectar con el entorno e irse a las raíces de uno mismo. En ese sentido, visitar Itálica es algo que siempre me ha venido muy bien cuando estoy en Sevilla.

Cada visita es singular por causas muy concretas, pues aunque el monumento no cambia, soy yo quien va cambiando y veo las cosas de diferente manera. Por eso en Itálica, como en otros lugares que me impresionan, me encuentro conmigo mismo, con el que soy y con el que fui.

En esta ocasión dejé la cámara de fotos en el hotel, ya tengo suficientes fotos de allí, e iba dispuesto a no dejarme entretener buscando encuadres o atractivos juegos de luz, que pudiese encontrar.

Éramos pocos los que estábamos aquel sábado. Los más, una excursión de jubilados a quienes llevaban, traían y terminaron subiendo a un bus para irse a otra parte con su bullicio.

Entonces, se implantó un silencio que fue como un regalo. En aquel sosiego era hermoso pasear por la ciudad, o por lo que  fue. 
Entre ruinas y lo que queda de columnas y estatuas, es sencillo imaginarse la ciudad en pleno esplendor, antes de que desde Sevilla se saquease todo cuanto se pudo saquear en cuanto se pudo hacer. Columnas y capiteles de Itálica los podemos ver hoy, con ojos perspicaces, por diversas calles o patios sevillanos. Pero nunca me rasgo las vestiduras por eso, también ha sido un modo de preservar esas piezas. Sucedió como ocurre en todas las ciudades en las que una cultura substituye a otra y se sigue con el juego de vencedores y vencidos. Juego cíclico donde los haya y en el que el vencedor de hoy no tiene claro qué papel jugará mañana.

No puedo dejar de evocar aquello de "éstos, Fabio, ¡ay dolor! que ves ahora campos de soledad, mustio collado..." Canto a las ruinas de Itálica. Y a las de tal sitio y a las de tal otro. ¿Tenemos que esperar que se arruinen para mostrarles nuestra preocupación y respeto? A veces me asombra ver qué iguales somos a nosotros mismos por mucho que transcurra el tiempo.
JUGARÍA ADRIANO POR ESTA CALLE,
O TRAJANO, O TEODOSIO?

Tres emperadores nacieron en Itálica: Trajano, fundador de Triana, Adriano y Teodosio. Los imagino cuando fueron niños, correteando por el empedrado de las calles. ¿Qué idioma utilizarían? Latín, naturalmente, pero me gusta pensar que "su" latín tendría un gracejo especial que les identificase como procedentes de la Bética cuando llegaban a Roma. Como hoy. No vamos a pensar que en todo el Imperio se hablaba con la misma entonación. 
LES GUSTARON Y NOS GUSTAN

En ciudades como ésta, y en otras tantas, se fraguaron nuestras identidades culturales, nuestros modos y nuestros gustos. Siempre me ha gustado pensar que veo hermosos los mosaicos de Itálica (Como los de Lucus, de Conímbriga y más) y tal vez sea porque hemos heredado un sentido estético muy concreto que nos define como pertenecientes a un tronco cultural común. Lo mismo que nos gustan los colores con que están adornadas las teselas. Procedemos de ellos y, entre otras cosas, nos han legado el gusto por lo bello y, más importante, su concepto de bello.

Siempre, y esta vez también, me asombró su anfiteatro con un
ANFITEATRO
aforo de 25.000 personas, un número mayor que el de habitantes de Itálica. Me pregunto qué movimientos de gente habría cuando se anunciaban festivales. Con los medios existentes hoy, no todos los estadios de fútbol alcanzan esos aforos, pero ya sabemos que los ciudadanos de entonces pedían a su Emperador "Pan y Circo". Las cosas no han cambiado tanto en cuanto a lo que pedimos a nuestros gobernantes. Pan y entretenimiento.








martes, 22 de abril de 2014

SOBRE SERES VIVOS. CONSANGUINIDAD E INMIGRACIÓN

A partir de lo que escribo, se puede pensar que, biológicamente, no me gustan las poblaciones pequeñas. Eso es cierto por motivos que voy explicando, pero no quiero generalizar. En realidad, salvo unas cuantas cosas concernientes a biología molecular, en biología no existen reglas generales que reciban el reconocimiento de leyes. 

ESQUEMA DE INMIGRACIÓN
UN INDIVIDUO DE TIERRA FIRME
SE APAREA CON UN HABITANTE
DE ISLA
Lo que es bueno para un grupo de individuos, puede ser pernicioso para otros y siempre depende de la estrategia biológica de la especie en cuestión. Pero los bajos tamaños de población, en casos de reproducción sexual, son peligrosos para el mantenimiento de las poblaciones. Siempre se llega a situaciones consanguíneas y eso puede no ser bueno.
En poblaciones pequeñas, la inmigración constituye en fenómeno biológico importante. Ocurre cuando uno o más individuos procedentes de otra población se instalan en una que llamamos receptora. ¿Por qué es importante? Porque suponemos que los individuos inmigrantes aportan alelos nuevos a la población que los reciben que, por tanto, genéticamente se renueva o enriquece gracias a esto. Lo mas frecuente es que la variabilidad vaya apareciendo a lo largo de las generaciones, que normalmente surge gracias a la  de mutaciones. Pero si la tasa de mutación es de uno por millón (de copias de gen, o de gametos) y la población es de treinta individuos, hemos de pensar que se ha formado a partir de sesenta gametos. Poca variabilidad nueva puede residir en tan exiguo número de gametos con tales frecuencias de aparición. Si, procedente de otra población, llegan individuos adultos, seguro que traen alguna variabilidad no existente en la población que los recibe, que de este modo, se verá enriquecida.
Entre algunos parques naturales, se generan inmigraciones artificiales intercambiando machos. Después de permanecer un tiempo en las poblaciones receptoras, esos machos se devuelven a sus lugares de origen, pero las poblaciones en las que estuvo durante un tiempo, quedan renovadas genéticamente siempre que el macho deje descendientes en ellas.
Esto de los machos inmigrantes es algo muy curioso dentro de la biología de poblaciones, y siempre relacionado con su efecto de ser portadores de una posible variabilidad genética no existente en las poblaciones receptoras. Por ejemplo, existen múltiples datos, tanto en aves como en mamíferos, que nos hacen pensar que esos machos inmigrantes poseen mayor éxito que los machos residentes a la hora de aparearse con hembras de las poblaciones que los reciben. De este modo, los genes portados por esos machos se mezclan en pocas generaciones con los genes de la población receptora. Se generan, por tanto, nuevas combinaciones de alelos. Podemos decir que, genéticamente, la población receptora se enriquece con nueva variabilidad aportada por los inmigrantes. Ciertamente, estos nuevos alelos pudieron haber aparecido por mutación en la población receptora, pero si ésta es pequeña, es poco probable que ese sea el camino biológicamente adecuado. 
Más eficaz será la inmigración. por algunas consideraciones que voy a exponer. Un gameto portador de un mutante nuevo, entre el resto de gametos producidos, tiene pocas probabilidades de fecundar un gameto femenino. Esto es así debido simplemente a su baja frecuencia entre la totalidad de gametos producidos por el progenitor. En caso de poder fecundar, nacerá un individuo que deberá superar la intensa acción adversa por parte de la Selección Natural, antes de alcanzar el estado adulto.  
Cuando se produce una inmigración, el alelo nuevo (o los alelos nuevos ), llegan en un individuo adulto, en estado reproductor, que ya ha superado todas las actuaciones adversas por parte de la Selección Natural. 
En biología de poblaciones, muchos procesos históricos se explican mediante procesos migratorios, pudiento, incluso, deducir el rigen poblacional de los teóricos individuos que migraron.

jueves, 10 de abril de 2014

SOBRE SERES VIVOS: CONSANGUINIDAD (1)

SE AUTOFECUNDAN
Conviene que veamos la Naturaleza como algo muy complejo, de la que se nos escapan múltiples variables. Aún así, la ciencia intenta explicar sus procesos, a sabiendas que serán mejor interpretados según vayamos conociendo más entresijos que influyen en su dinámica.

Hay quien piensa que la vida en la Naturaleza viene a ser algo así como un vodevil de sainete. Para esos, mi artículo anterior sobre tamaños de población, con sus dudas acerca de los tamaños eficaces, se resuelve al momento. Según ellos, el tamaño eficaz ideal, sin necesidad de aplicar fórmula ninguna, es el formado por un macho y múltiples hembras. Al fin y al cabo, esa estructura se llama harén cuando se aplica a mamíferos, gallinero, en caso de gallinas y otras aves, y en vegetales no sé si existe algún nombre específico, pero es la técnica empleada cuando se trata de explotar los productos de plantas dioicas, como el kiwi, en cuyas plantaciones se coloca una planta masculina en posición central, rodeada de varias plantas femeninas. En todos estos casos, el individuo masculino fecundará a las múltiples hembras y la producción estará asegurada.
AUTOESTÉRILES
Pero en esta situación hablamos de estrategias propias de explotaciones, granjeras u hortícolas, donde la finalidad es la producción ayudada siempre por tecnología humana. Otra cosa es cuando se habla de poblaciones naturales, cuando entendemos unas estructuras de individuos que, sin necesidad de ayudas externas, son capaces de perpetuarse a lo largo generaciones.
¿Son capaces de perpetuarse los harenes o los gallineros, sin ayuda tecnológica humana? Yo diría que puede ocurrir, pero creo que no, y me explico. Hablemos de pequeños tamaños, por ejemplo, 30 individuos y ninguno más debido a múltiples razones que no vamos a especificar, por ejemplo, límites de espacio o de recursos. Si la generación inicial la formamos con 29 hembras y un macho, los 30 individuos descendientes que lleguen al estado adulto, posiblemente se distribuirán en una proporción de mitad hembras y mitad machos, pero todos serán medio hermanos, pues son hijos del mismo padre. Esto vale también para los kiwis de antes. Con ese pequeño tamaño de población y el grado de parentesco de los componentes, la población tiene malas perspectivas de supervivencia a largo plazo.
RAZA PURA
¿Es malo ese parentesco entre los reproductores? Pues depende. Hay especies vegetales que son de consanguinidad obligada, pues se reproducen por autofecundación. Es el caso de guisantes, judías, garbanzos, lentejas, tojos, robinias y un largo etcétera. Especies tanto cultivadas como silvestres, y en ellas la consanguinidad no parece representar un peligro.
También en animales existen casos de seres excelentes con un alto grado de consanguinidad, como son los animales (perros, caballos, toros, etc.) de raza en cuyos árboles genealógicos aparecen progenitores que son parientes (Aunque en este caso son consanguíneos conseguidos de modo artificial). En humanos, una mujer altamente consanguínea fue Cleopatra, y no ha pasado a la historia por poseer ningún tipo de tara biológica, mas bien se habla de ella como una mujer inteligente y hermosa.
RAZA PURA
Por otra parte, también en animales y vegetales existen mecanismos para impedir la consanguinidad. Son otras especies que tienen como estrategia la fecundación cruzada. Los cerezos son autoestériles, lo mismo que las prímulas y hay múltiples mecanismos en plantas con flores masculinas y femeninas para que la maduración de los diferentes órganos no sea simultánea, de modo que cada flor o es masculina o femenina, nunca presenta los dos sexos a la vez no pudiendo, por tanto, autofecundarse.
¿Es mala la consanguinidad? No, no lo es. Ocurre que puede ocasionar la aparición de taras genéticas poco frecuentes en las poblaciones pero que,
en descendencias de cruzamientos consanguíneos, pueden aparecen con mayor frecuencia, si acaso los progenitores son portadores de estos caracteres.

AUTOESTÉRILES
Hablaré de este tema con mayor detalle en futuros artículos.

viernes, 4 de abril de 2014

SOBRE SERES VIVOS. COMIENDO BAJO CEREZOS

EL RECLAMO A LA FIESTA:
CEREZOS EN FLOR
Quiero comentar una situación que me parece de profundo significado cultural, y que ocurre en un país que tenemos por muy avanzado tecnológicamente.
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A nadie se le escapa que Japón en un país moderno. Con una industria puntera, todos somos capaces de recordar múltiples marcas de productos  presentes en nuestros hogares y fabricados allá. Marcas de relojes, aparatos relacionados con la imagen o el sonido, motos, coches y un largo etcétera de productos avanzados, se nos han hecho familiares en nuestra vida cotidiana. País altamente industrializado, su índice bursátil es un referente diario para el resto de bolsas mundiales.
Tal vez muchos crean que este desarrollo ha sido posible, entre otras cosas, por haber sabido romper con unas tradiciones que, pueden pensar esos muchos, no eran más que un lastre en su desarrollo como país.
LOS GRUPOS COMEN EN CUALQUIER CIUDAD
Puede que las cosas sean diferentes. Desde hace siglos, al inicio de la primavera, también los cerezos florecen en Japón y siempre fue tradición comer un día bajo los árboles floridos. Esa tradición se ha mantenido hasta hoy, incluso en las grandes ciudades. Bajo los cerezos en flor, las personas sentadas sobre mantas dispuestas en el suelo, realizan su comida tranquilamente tal vez sin saber que cumplen con una tradición antigua.
Al igual que ocurre en nuestro lucense San Froilán y el pulpo (son varios los días en se va a comerlo: con la familia, con amigos, con compañeros de trabajo, etc.), en Japón también en pocos días sus habitantes van varias veces a realizar su ritual con los diferentes grupos con los que comparten actividades. Tal vez no sea casual que los núcleos de población dispongan de amplios terrenos plantados de cerezos donde se pueden poner en práctica esas costumbres.
No obstante, conviene reservarse sitio en esos parques. Cuando son grupos
OTRA IMAGEN DE LA CELEBRACIÓN
familiares los que van a comer, los encargados de tal tarea son los adolescentes de la familia. Cuando son grupos de trabajo los que comerán, los más recientemente incorporados a la empresa son los encargados de escoger, y reservar, el sitio. Todo está determinado o ritualizado.
Aunque nos cueste creerlo, en esos días de floración de cerezos, incluso las diversas cadenas de televisión van indicando las zonas por las que se irá dando la floración en los días siguientes, con el fin de que los diferentes grupos vayan programando sus salidas a los parques y así poder realizar sus tradicionales comidas campestres.
De nuevo, la Naturaleza marca sus ritmos biológicos y los humanos, obedientes a sus citas ancestrales, responden con sus costumbres aquilatadas por el tiempo. Obedecer a estos reclamos no creo que esté reñido con la cultura de un pueblo. Más bien forma parte de la misma, creo yo.
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EN TV, LOS MAPAS METEOROLÓGICOS INFORMAN
DEL AVANCE DE LA FLORACIÓN
Comento esto porque a veces me llegan mensajes disfrazados de modernidad que me dejan perplejo. Hace un tiempo, me decía un muchacho que, para ser modernos, es preciso desprenderse de tanto atraso disfrazado de “cultura”. Porque, para él, el progreso consiste en eso, en ir dejando atrás toda una historia propia que viene de siglos, sin tener en cuenta hasta qué punto nos define. Por supuesto, el hecho de ser una costumbre antigua, ya es motivo suficiente para ser erradicada.
Opiniones que no comparto.




sábado, 29 de marzo de 2014

SOBRE SERES VIVOS: SEREIS COMO DIOSES

El Génesis nos relata que quien instigaba a Eva para comer el fruto prohibido, le prometió “Seréis como dioses”. ¿Qué se entendía por ser como dioses? Tal vez poseer la sabiduría total, el ser inmune al dolor y, fundamental, disfrutar de inmortalidad. Está claro que, sigo con el Génesis, Adán y Eva no lograron lo prometido.

ICARO CAE AL MAR 
(a la derecha del cuadro, al pie del velero)
Esto ha sido una constante de la humanidad. Siglos más tarde, en la religión griega existía una sola falta contra los dioses llamada Hybris, consistente en quererlos emular, pretender ser como ellos. Recuerdo ahora a Ícaro queriendo volar y pegándose con cera unas alas en su espalda. Al subir, el sol derritió la cera e Ícaro cayó al suelo. A los dioses no les gusta que queramos invadir su territorio y nos castigan cuando queremos hacerlo. En un cuadro, atribuido a Brueghel, se representa esta caída entre gentes dedicadas a sus tareas cotidianas porque, piensa el pintor, a nadie le importan los castigos que otros puedan recibir de los dioses.

SINTETIZADO O SINTETIZABLE
No obstante, ese deseo de emular a los dioses sigue presente en nuestro inconsciente cotidiano. Cuando un muchachote dice estar “como dios”, tal vez crea pronunciar una brutalidad muy moderna, cuando realmente está enlazando con una tradición cultural tan antigua como el hombre, al menos en el sentido bíblico.

Ser como dioses… La Hybris griega como estímulo conceptual, querer saber cada vez más, generar vida, erradicar el dolor de nuestras vidas, ser inmortales, entre otros deseos. ¿Son realizables?

NADA QUE COMENTAR
Creo que la génesis de vida artificial es algo que perseguimos, aunque está lejos de ser alcanzada. No obstante, está siendo un reto muy fecundo en descubrimientos, en proyectos de investigación y en ríos de tinta para una prensa más o menos sensacionalista revestida de aires serios.

La erradicación del dolor está bastante lograda, creo yo, si bien es una opinión puramente personal.

La inmortalidad constituye una quimera que cada vez está mas claro
CENTERIO RURAL EN PADORNELO
PORTO DO POIO, CAMINO DE SANTIAGO
que nunca será conseguida, si bien se incrementa la expectativa de vida. No obstante, a veces parece como que se nos quiera confundir. Por ejemplo, se persigue la curación de una enfermedad que causa un elevado índice de mortalidad, haciéndonos creer que, una vez erradicada tal enfermedad, ya nadie morirá. Eso ocurrió con la tuberculosis, por citar un caso. Murieron muchos por su causa, siendo posible que ya (casi) nadie muera de esa enfermedad, pero ahora se muere por otras causas.


En nuestro mundo de hoy no está bien visto recordar que somos mortales, pero es así. Incluso en nuestra Galicia, hace años las aldeas convivían con los cementerios, que estaban en medio de los núcleos de población, a veces compartiendo espacio con los lugares de fiesta. En esas mismas aldeas, los cementerios hoy se han trasladado a las afueras, pensando tal vez que no recordando la muerte seremos más felices.
IGLESIA Y CEMENTERIO RURALES
CERCANOS A LUGO (CALDE)
A veces cuesta admitir nuestras limitaciones, que ciertamente tenemos. Hasta que no las admitamos, en cierto modo seremos seres inmaduros. Y creo que en esto hemos dado un paso atrás, no queriendo recordar que una espada de Damocles se cierne sobre cada uno de nosotros. Tampoco nadie ha dicho que la Humanidad, como tal, sea una colectividad madura.

Mientras, que los biólogos siguan descubriendo cosas, que serán logros de la Humanidad y la beneficiarán.

jueves, 27 de marzo de 2014

SOBRE SERES VIVOS: CARACTERES DE POBLACIONES

DIVERSIDAD A SIMPLE VISTA
Biológicamente, no es lo mismo una población de trescientos individuos que una de quince, por ejemplo. A veces, cuesta trabajo hacer comprender que el tamaño es importante en las poblaciones naturales, cuando sólo dependen de su propia vitalidad y contando con la adversidad que supone resistir a la selección natural, con todos sus componentes.

Para muchos, la selección natural viene a ser algo así como “la supervivencia del más fuerte” y no tienen en cuenta el montón de variables que coinciden en ella. Componentes que conocemos y, también, que desconocemos, que tal vez son los más.
MAS DIVERSIDAD

Pero hay algo que tenemos muy claro. Aunque el blanco de la selección natural es el individuo, quien sufre sus efectos biológicos es la población a la que pertenece. En biología, muchos procesos son de ese modo, que es sobre la población donde inciden los resultados de muchos procesos vividos por sus miembros. Por citar un solo ejemplo, los individuos no evolucionan, lo hacen las poblaciones a las que pertenecen.

Volviendo al inicio, podemos preguntarnos ¿por qué es importante el tamaño de la población? Por la posibilidad de poseer mayor cantidad de variabilidad genética, lo cual viene a ser un cierto seguro de permanencia.

¿Qué entendemos por variabilidad? Vamos a ver si soy capaz de explicarlo en pocas palabras. Todos sabemos que, entre los humanos existen, entre otros, cuatro grupos sanguíneos: A, B, AB y 0. Están determinados por diferentes alelos de un mismo gen. En eso consiste la variabilidad, en que para cada carácter (grupo sanguíneo en este caso), existan diferentes posibilidades de manifestarse, debido a que en las poblaciones hay diversos alelos determinantes de alternativas biológicamente válidas para ese carácter. Puesto que el gen determinante de los grupos sanguíneos presenta diferentes formas alternativas, decimos de él que es “polimórfico”.

Aunque cada individuo tiene un solo grupo sanguíneo, es la población la que posee varios, presentes en diferentes individuos pertenecientes a ella. A esta diversidad genética presente en muchos caracteres, es a lo que se llama variabilidad genética. Representa una gran riqueza biológica para la población, puesto que cada variable puede proporcionar a su poseedor
POBLACIÓN NATURAL
diferente adecuación en ambientes ligeramente diversos. Es decir, las poblaciones con mucha variabilidad pueden estar como mejor preparadas para posibles, e inciertos, cambios ambientales, pues no sería raro que alguna combinación de sus caracteres resultase adecuada para vivir en los nuevos ambientes generados por esos cambios.

A eso llamamos preadaptación, en el sentido de que es posible que, en cada generación, existan algunos individuos ya estén adaptados para algún tipo de cambio ambiental que se pueda producir.

Pero eso no puede ocurrir en poblaciones con quince individuos. Ni con treinta. La primera desventaja que posee una población que ha reducido su tamaño, es haber perdido variabilidad genética. Por lo dicho antes, si hay menos variabilidad genética, habrá menor preadaptación y las posibilidades de supervivencia serán menores.
POBLACION NATURAL
La variabilidad genética es una riqueza grande para una población. Es consecuencia de años, y generaciones, produciendo individuos, algunos de los cuales salen airosos de los efectos de la selección natural. Durante todas esas generaciones se han producido mutaciones que están presentes en la población, escondidas bajo el estado de alelos recesivos, pero que en algún momento, y debido a múltiples causas, pueden manifestarse ante la selección natural.

Si los componentes ambientales no han cambiado, con mucha probabilidad ese nuevo aspecto puede ser eliminado pronto. Si acaso esas condiciones se han modificado, puede ser que esa nueva forma sea favorecida. O no.

Pero para que aparezcan nuevas formas, que es el paso previo a la subsistencia de la población, ha sido preciso que antes hubiese existido variabilidad genética sustentada en un amplio número de indivíduos.

sábado, 22 de marzo de 2014

SOBRE SERES VIVOS: POLEN EN EL AIRE


MANZANOS EN FLOR
Ahora sí que la primavera ha venido y no sabemos cómo ha sido. De un día para otro, los árboles han explotado con una floración exuberante que llena de alegrías, y a veces de olores, las calles y los campos. Son flores abiertas, con los estambres ofrecidos a cualquier brisa leve que pueda transportar su polen a otras flores y así poderlas fecundar.
Una fecundación muy aleatoria, pues depende de múltiples variables como pueden ser, entre otras, la dirección del viento en los días en que las flores están maduras y el mismo hecho de que se haya producido esa madurez.
El aire está lleno de esas partículas microscópicas en movimiento continuo, llevadas de un sitio para otro, hasta que llegan a caer, a veces en lugares apropiados. Lugares apropiados son, en este caso, los estigmas maduros de su misma especie, solo esos.
Como la probabilidad de que ocurra tal cosa es muy pequeña, las plantas
OFRECIDAS AL AIRE
generan muchísimos granos de polen, que son sus gametos masculinos. Todos los seres vivos, animales y vegetales, son altamente productores de gametos masculinos. No así en lo que respecta a los femeninos, ese es otro proceso en el que la naturaleza, también en animales y vegetales, se comporta de modo más parco.
Pero a lo que voy. En estos días el aire está lleno de polen que viaja de un lado para otro, llevado por corrientes de aire. Puede caer en nuestras vías respiratorias, generando esas tremendas alergias primaverales a las que son proclives tantas personas.
Ha llovido y los charcos que se han formado, muestran sus bordes amarillos debido a la presencia en ellos del polen depositado por las aguas de lluvia. En algunos casos es impresionante la cantidad de polen que aparece, y que podemos apreciar por la intensidad del color amarillo y su distribución en los suelos de las ciudades.
Siempre me asombran esas manchas producidas por minúsculos granos de
MANCHAS DE POLEN DONDE HUBO CHARCOS
polen, tal vez millones en cada charco. Caídos, ya no cumplirán con su función biológica de fecundar flores de su especie. Y cada grano lleva un genoma completo de la especie que lo ha producido, con el gasto biológico que supone tanta síntesis.…
Asombroso para nuestro modo de ver las cosas, en que casi todo se mide por criterios de rentabilidad inmediata. En la Naturaleza, el criterio es el mantenimiento de la especie a lo largo de las generaciones. Ese es el éxito biológico de una población.
 POLEN EN LO QUE FUE UN CHARCO
No hay duda de que si se produjese menos polen, el ahorro energético sería mayor para la planta que lo produce, pero las posibilidades de alcanzar unos órganos femeninos por parte de esos pocos granos de polen, serian mucho menores. A cuenta de un ahorro energético por parte del individuo, las poblaciones estarían en peligro de extinción. Ya he comentado en otros artículos que, en lo referente a reproducción, el organismo tiene unos deberes hacia la población a la que pertenece y el fundamental es contribuir a su mantenimiento.
¿Y ese polen caído? Ese polen de alto valor nutritivo que se perderá... Nadie dice que se perderá. Los vegetales forman parte de ecosistemas en los que hay cadenas nutritivas perfectamente definidas. Al poco tiempo de haber caído al suelo, horas tal vez, los componentes bioquímicos del polen habrán servido de nutrientes de organismos que ya los habrán incorporado a sus respectivos metabolismos.
En la Naturaleza no se pierde nada.
  

viernes, 21 de marzo de 2014

POR EL CAMINO DE SANTIAGO. (XXXIX) VESTIGIOS COMPOSTELANOS EN SEVILLA

En estos días pasados, y con motivo de una entrañable fiesta familiar, he estado un tiempo en Sevilla y me he dedicado a una actividad muy placentera para mí, como es callejear por su amplio casco histórico. Pero en esta ocasión no me he dejado llevar por el albur, mas bien busqué indicios del Camino de Santiago en aquella ciudad. Un amplio vestigio, una realidad más bien, presente en la ciudad bética que está allí, para quien lo sepa ver o buscar.


ENTRANDO AL PUENTE DE TRIANA, A LA DERECHA

Tal vez acostumbrados a ver en el suelo placas de bronce con el emblema del Camino, nos sorprenda el modo en que la encontramos justo a la entrada del Puente de Triana, a mano derecha. La sorpresa viene del hecho de que no es de bronce, sino de piedra y el desgaste producido por las pisadas ha borrado relieve en ella. No obstante, allí está la indicación de que estamos en otro Camino de Santiago. En este caso, el de la Vía de la Plata.

Paseando varios amigos y familiares, nos encontramos con un acogedor restaurante de nombre que evoca la Semana Santa. Unos muchachos muy jóvenes atienden con profesionalidad a quienes estamos allí. En una vitrina del comedor, el propietario, otro muchacho, expone sus cosas más entrañables: Una imagen de la Macarena, evocaciones sevillanas y su Compostelana, enmarcada en dorado. Nos llena una agradable sensación de estar en casa, entre los nuestros. Charlamos y nos comenta que ha hecho el Camino cinco
VITRINA DEL COMEDOR. LA MACARENA CON MANTILLA
EVOCACIONES SEVILLANAS Y LA COMPOSTELANA
DIGNAMENTE ENMARCADA
veces. Comprobamos que tiene unas opiniones muy coincidentes con las nuestras en relación a rutas, lugares, hosteleros y demás. Sus quejas son las que ya recoge el Calixtino hace mas de ocho siglos, cuando se refiere a los mismos lugares, ambientes y hosteleros. Su ruta preferida es la de la Plata, tal vez por estar menos masificada y, por tanto, parecerle como más auténtica. En el Camino Francés encuentra a mucho usuario que camina sin saber muy bien por qué lo hace, tal vez porque está de moda caminar o debido a que es una actividad más de un consumo, digamos, inmaterial. La masificación hace que algunos lugares parezcan parques temáticos y hayan perdido parte de su encanto original. Es su opinión, repito que coincidente con la mía. Y me alegra encontrar tan lejos a personas que no sólo han hecho el Camino, sino que han reflexionado acerca de lo que tenían ante sí. Quedamos en vernos en Santiago. 

ESCUDO DE LA HERMANDAD
DEL AMOR
Pero le peregrinación a Santiago de Compostela a través de cualquiera de las numerosas vías que llevan a su Catedral, no es la única manera canónicamente establecida para lucrarse con las gracias de su Año Santo. Desde 1601, la Hermandad del Cristo del Amor, con sede en la parroquia del Divino Salvador de Sevilla, y que en este tiempo sale en procesión el Domingo de Ramos al caer la tarde, mantiene una tradición que nace de la bula del papa Clemente VII. Según esta bula, es posible ganar el Jubileo del Año Santo Compostelano (cuando así se celebra en Compostela), participando en la función especial que la Hermandad celebra en honor de uno de sus titulares, Santiago Apóstol. La vinculación de la Hermandad con el Apóstol es tal, que la cruz jacobea figura en su escudo. El Cristo del Amor es un hermoso crucificado, obra de Juan de Mesa, que podemos ver en la parroquia en un altar situado a la derecha del altar mayor.

Eran otros tiempos, cuando se le otorgó este privilegio a la Hermandad. Las vías eran peligrosas, los caminos difíciles y caminar una aventura sin tener muy asegurado el retorno. En este sentido, el privilegio representaba un gran favor a todos quienes, estando en la comarca de Sevilla, querían beneficiarse de las gracias compostelanas.

Hoy son diversas las páginas web en las que se reflejan las actividades de diferentes asociaciones sevillanas vinculadas al Camino de Santiago. Dejo direcciones de algunas, aunque hay muchas mas. Es bonito ver en ellas cómo, aunque las implantaciones son diferentes, el espíritu del caminante es el mismo.


http://www.viaplata.org/

http://caminodesantiago.consumer.es/los-caminos-de-santiago/via-de-la-plata/

jueves, 6 de marzo de 2014

SOBRE SERES VIVOS. TAMAÑOS DE POBLACION

LA CAUSA DE LA
REFLEXIÓN
Reunidos unos amigos, charlamos de temas relacionados con el medio ambiente de Galicia. Uno de ellos, bien intencionado, comenta que, en los Ancares, el urogallo “ya” no está en peligro de extinción, pues hay unos veinte ejemplares por la sierra. Biológicamente, me parece una población pequeña, pero para tener más datos pregunto que cómo se distribuyen esos veinte por sexos. Mi amigo, algo picado, comenta con retranca que “salió el biólogo…” La conversación cambió de tono, siempre cordial, pero ya no era lo mismo.

Una cosa es el tamaño censal de una población. Es decir, el número de individuos que encontramos después de realizar un censo y que simbolizamos como N. Tiene importancia biológica pues ese tamaño viene determinado por variables como territorialidad, disponibilidad de recursos, número de predadores y demás factores que pueden incidir en su biología. El número de individuos que puede haber en un territorio no es ilimitado.
ABEDULES JUNTO AL RÍO MIÑO



Pero esos veinte urogallos (es un decir) que hay en los Ancares, deberían de constituir una población biológica. ¿Es así? Primero conviene comentar lo que en biología entendemos por “población”, un concepto muy operativo.



Para los biólogos, una población es un conjunto de individuos de la misma especie que comparten espacio, tiempo y algunas más características biológicas que determinan una alta cohesión reproductiva y ecológica. Indudablemente, los miembros de una población se reproducen entre sí y tienen hijos fértiles. El requerimiento conceptual y funcional de que se produzcan hijos fértiles implica que esa población es capaz de autoperpetuarse sin necesitar ayudas externas de ningún tipo para hacerlo.


POBLACIÓN DE ELEFANTES

Entramos en terrenos evolutivos al decir que una población debe (en términos biológicos) originar la siguiente. Esto garantiza, dentro de lo que cabe, la perpetuidad de esa población en ese hábitat. Pero para que se produzca ese proceso, cada población debe reproducirse. A la población le resulta indiferente hacerlo, pero es fundamental para la especie a la que pertenece. En urogallos (como en todas las aves, mamíferos y muchas otras especies animales y vegetales), la reproducción es sexual, es decir, implica machos y hembras. Por eso yo preguntaba que, dentro de la población censal de 20 urogallos, cómo se repartía este censo entre machos y hembras. Es aquí donde aparece el concepto de “tamaño eficaz de población” (Ne), que viene a decir a cuántos individuos reproductores equivalen los 20 (censados) de los que nos hablaba mi amigo.

Existen fórmulas para calcular este tamaño eficaz. Todas ellas tienen en cuenta el número de machos y de hembras, además de factores influidos por el modo de reproducción. Y en todas, el número de machos y el de hembras aparecen como un producto, de modo si una de las cantidades es igual a cero, el total también lo es. Si todos son machos, (hembras = cero) o todas hembras (machos = cero), el tamaño eficaz es cero. Cuando el tamaño es cero, la población está abocada a la extinción, para comprenderlo no hace falta aplicar fórmula ninguna. En esas fórmulas es fácil ver que, dentro de un tamaño censal dado, el valor máximo se produce cuando el número de machos es igual al de hembras.

Una fórmula, sencilla, frecuentemente utilizada para calcular el tamaño eficaz de una población es la siguiente.
               
                    (nº de machos) x (nº de hembras)
Ne = 4  x   ---------------------------------------------
                     (nº de machos) + (nº de hembras)

Si la utilizáis con diversas variaciones de números de machos y hembras, aplicándola a los veinte urogallos que decía mi amigo, veréis que el valor máximo se corresponde a cuando el número de machos y de hembras son iguales. En este caso, diez. La fórmula tiene sus limitaciones biológicas, pero es utilizada por su inmediatez.

¿Porqué el calificativo de eficaz? Porque se define en términos evolutivos, desde el punto de vista de permanencia de la población en un territorio dado. Esos individuos, los reproductores, serán los que transmitan sus genes a la generación siguiente y quienes contribuirán a que ésta permanezca viva. En cada generación, son los biológicamente eficaces en la tarea de contribuir al mantenimiento de la población.

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viernes, 28 de febrero de 2014

SOBRE SERES VIVOS: TIEMPO DE CASTAÑAS

ESTAMOS EN OTOÑO
En Galicia, hablar de tiempo de castañas es dar rienda suelta a multitud de recuerdos mezclados con hechos actuales, pues la tradición sigue viva.
Estamos en la plenitud del otoño, con sus atardeceres dorados, aunque los días son notoriamente más cortos. Recuerdo esos días de San Floilán, soleados pero ya con fresco en los lugares de sombra, por no hablar de las San Lucas, algo después en el mismo mes, en las que ocurre tres cuartos de los mismo.
El verano ya es recuerdo y las últimas fiestas del año van transcurriendo con la puntualidad que marcan los calendarios. Aún vendrá la feria de santos en Monterroso, con aires de despedida. Después de ella, las celebraciones de San Martiño repartidas por toda nuestra geografía nos llevarán a un invierno profundo hasta llegar a San Antón Lacoeiro, bien entrado el mes de enero. Que yo recuerde.
En todas estas fiestas hay productos gastronómicos consagrados, como el pulpo en San Froilán, pero no es mi intención hablar de particularidades locales. Prefiero hablar de un producto que en esta época reina en todos los rincones de Galicia, como la castaña.
FLORES MASCULINAS
Los que saben de eso, nos dicen que fueron los romanos quienes trajeron con ellos estos árboles, que pronto se aclimataron a nuestras tierras. Su fruto, la castaña, fue fundamental en la nutrición humana, hasta que la patata la suplantó de modo mas saludable, aunque tendría que llegar el siglo XVIII para que tal cosa ocurriese.
Los castaños son consustanciales del paisaje en las provincias de Lugo y Ourense, donde encuentro la flora más autóctona. Los inviernos nos muestran los árboles desnudos y, conforme avanza la primavera y el verano, podemos asistir a su lenta maduración
LAS FLORES MADURAS.
ES PLENO VERANO
. En marzo y abril, se llenarán de hojas. En julio sus flores masculinas, más llamativas que las femeninas (el mismo árbol tiene flores masculinas y femeninas), darán la sensación de que el árbol está cubierto por telas de araña amarillentas, y ya no veremos nada más de su proceso biológico anual, hasta que nos encontremos con los frutos, los erizos, en tierra, maduros con sus castañas brillantes y como ofrecidas, mientras los árboles van adquiriendo una hermosa tonalidad dorada antes de que caigan las hojas.
Ante esa oferta, nos llenamos de alegría y comienzan unas fiestas populares con siglos de historia a cuestas: los magostos, que consisten en comer castañas asadas regadas con vino joven. Son fiestas propias, claro, de lugares con castaños, aunque ahora se quieren extender a lugares huérfanos de estos bosques- En los magostos nos encontramos amigos, vecinos y familiares. Son fiestas callejeras o celebradas en patios o alrededor de lareiras en casas antiguas. Como ocurre en las hogueras de San Juan, siempre son buenas ocasiones para convivir, actividad que se va olvidando. Las tardes frescas nos obligan a acercarnos al fuego que va asando las castañas.
En las ciudades, el tiempo de castañas también se manifiesta por la presencia de carritos que imitan
ASANDO CASTAÑAS, RECLAMO DE
NIÑOS Y NO TAN NIÑOS
una máquina de tren, no conozco la causa, en cuyo

interior hay un brasero que asa castañas, que serán vendidas a los viandantes. En Santiago, en Porta Faxeira no es raro ver colas de estudiantes esperando turno para comprar su cartucho.
Comento esto, tan supuestamente alejado de la biología, porque es una fiesta basada en la cita inexorable con la Naturaleza. Todos los otoños nos ofrecerá, generosa, sus frutos. Esa Naturaleza que a veces olvidamos, nunca es anárquica en sus ciclos y en sus manifestaciones y nosotros estamos acomodados a esas citas, tal vez sin darnos cuenta de su regularidad. 
Son múltiples las fiestas que en Europa se hacen con motivo de la aparición anual de productos naturales, en cada sitio los suyos, pero siempre puntuales. 
Hablaré de algunos más porque me resulta muy bonito comprobar cómo hemos ido adaptando sus ciclos a nuestros calendarios. O viceversa. Muchas veces casi sin darnos cuenta. Del modo más natural.