Wilhelm Johansenn fue un botánico danés que a principios del
siglo XX estudió casos de herencia en judías. Seleccionaba semillas por su peso
y plantaba las más y menos pesadas, buscando conseguir líneas puras productoras
de semillas con determinados pesos.
Pero como la judía se desarrolla en el interior de una vaina
rígida, las semillas no disponían de todo el espacio que podrían necesitar para
desarrollarse. El espacio, exiguo en los extremos de las vainas, limitaba sus
posibilidades de crecimiento, independientemente de su capacidad de tener mayor
o menor tamaño.
DIFERENTES PESOS |
El investigador se dio cuenta de que una cosa era la
capacidad de mostrar un aspecto, o de poseerlo, y otra el poder realizar dicha
capacidad. A raíz de sus trabajos definió varios conceptos genéticos que siguen
siendo utilizados. Una cosa son los genes que posee un individuo, a cuyo
conjunto denominó genotipo, y otra la
manifestación exterior de estos mismos genes, que llamó fenotipo. El concepto de genotipo ha variado e los últimos años y
será objeto de otra entrada.
El genotipo, salvo mutación, es invariable a lo largo de la
vida de cada individuo. Sin embargo, el fenotipo puede variar mucho, pues en
diversos aspectos depende del ambiente. Nosotros mismos, podemos variar de peso
o de coloración de piel. El fenotipo está muy influenciado por el ambiente y
existe un amplio debate, fecundo, sobre la interacción genotipo-ambiente.
UN PESO TOTAL, ¿UN GENOTIPO? |
He publicado diversas entradas sobre la influencia del
genotipo en caracteres conductuales en mamíferos. Pero todo eso está muy
influenciado por los diferentes ambientes en los que se desarrollen los
individuos. Ya digo, hay mucho que estudiar y se va haciendo tanto en humanos
como en animales, fundamentalmente domésticos y de compañía.
Todos estamos de acuerdo en que, funcionalmente, el genotipo
representa una potencialidad amplia de respuestas a los distintos ambientes en
que nos desarrollamos. Pero, ¿qué ejemplo podría ilustrar qué es, cómo
funciona, un genotipo?
El primer ejemplo que se ofreció de un genotipo y un
fenotipo es el que hoy conocemos como el del “saco de judías”. Fue un modelo
propuesto por un investigador que recibió Premio Nobel por sus trabajos en
genética, es decir no era un cualquiera en este campo y sus trabajos siguen
siendo respetados. No así su modelo, pues desechamos ese ejemplo. Pero quiero
indicar que en su momento, y con los conocimientos de que se disponía, resultó
ser un modelo muy útil.
CADA INSTRUMENTO TIENE SU COMETIDO ESPECÍFICO. lA SUMA DE TODOS ELLOS ES EL CONCIERTO |
Según el modelo, el genotipo se parecería a un saco de
judías, y el fenotipo, a su peso. De este modo, si el saco contenía mil judías,
cada una de las cuales pesa diez gramos, el saco en su totalidad pesaría diez
mil gramos.
El modelo fue eficaz en aquel momento y ayudó en muchos
estudios, que se realizaron, pero pronto, debido a la acumulación de
conocimientos sobre genética, el mismo modelo comenzó a mostrar sus errores.
Por ejemplo, todas las judías pesaban durante todo el tiempo en que estaban en
el saco, pero los genes no actúan todos en el mismo momento. Hay genes que
regulan el desarrollo infantil y luego dejan de actuar. Lo mismo ocurre con los
que regulan determinadas actividades, o respuestas a estímulos externos. Si no
existen esos estímulos, los genes responsables no funcionarán. Se supo de la
inducción de actividad en genes relacionados con variaciones ambientales. Se
fueron acumulando datos y datos sobre la actuación de los genes en los
organismos, de modo que el modelo del saco de judías comenzó a dejar de ser
útil por no ser representativo.
Más tarde, integrando todo cuanto se sabía acerca del
funcionamiento de los genes, el fenotipo, que es el resultado de la interacción
del genotipo con el ambiente en el que se desarrolla, se comparó con un
concierto de música clásica. En él, el conjunto de instrumentos sería el
equivalente al genotipo, y la melodía vendría a ser el fenotipo. El director de
orquesta coordina la actuación de todos los instrumentos, que no interpretan la misma melodía y que actúan en
momentos concretos. Unos instrumentos suenan al principio de la obra, otros lo
hacen de modo constante, otros más tarde y dejan de hacerlo cuando corresponde.
El concierto resulta un éxito si todos actúan con sus melodías correspondientes
y en sus tiempos determinados. Es el director quien coordina esas actuaciones.
Según este modelo, hay un elemento nuevo, el coordinador de
actuaciones, representado por el director de orquesta y, además, si bien todos
los genes actúan, no lo hacen de modo constante ni desde el inicio de la vida
del ser, como actuaban las judías que contribuían con su peso desde el comienzo
de la existencia del saco. Ahora, cada gen hace lo que le corresponde y cuando
le corresponde.
El modelo fue asumido y aplaudido, pero pronto aparecieron
sus críticos, con fundamento. Cuando hay un concierto, se sabe qué obra se va a
interpretar. Parece que la orquesta, (el genotipo), sabe de antemano lo que
tiene que interpretar. Y lo interpretará ocurra lo que ocurra. Este modelo
induce a creer en la existencia de un determinismo genético, idea desechada
hace mucho tiempo.
¿A qué se equipara hoy el genotipo? Aunque parezca un
tópico, se equipara a un programa informático. En el programa existen muchas
actuaciones que se utilizan, los genes que actúan en todos los individuos de la
misma especie. Pero hay comandos en ese mismo programa que sólo utilizan
determinados usuarios y en determinadas circunstancias. Todos nosotros poseemos
genes que no han actuado todavía y que, es muy posible, que no lleguen nunca a
hacerlo.
En tiempos recientes, con el desarrollo del estudio del ADN, ha aparecido un nuevo concepto, el de genoma, que ha modificado el modo de ver que tenemos del genotipo. Un modo más ajustado a los estudios y conocimientos actuales, que no quiere decir que sea el concepto definitivo. Nuevos descubrimientos nos permitirán perfilar mejor lo que entendemos por genotipo.
Fotos del fondo de Google.
En tiempos recientes, con el desarrollo del estudio del ADN, ha aparecido un nuevo concepto, el de genoma, que ha modificado el modo de ver que tenemos del genotipo. Un modo más ajustado a los estudios y conocimientos actuales, que no quiere decir que sea el concepto definitivo. Nuevos descubrimientos nos permitirán perfilar mejor lo que entendemos por genotipo.
Fotos del fondo de Google.
Pues el símil de genotipo e instrumentos de una orquesta, lo utilizo en mis clase -recordando sus clases de genética- Lo cambiaré, todas las veces que haga falta cada vez que un nuevo estudio nos aporte nuevos conocimientos.
ResponderEliminarUn saludo profesor
Es un ejemplo propuesto por E.Mayr. Haciendo la salvedad del determinismo, es muy buen simil. Un saludo, Merisa Castiñeira.
ResponderEliminarSoy un asiduo lector de tus posts. No puedo sino felicitarle y agradecerle su tiempo.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Muchas gracias por seguirme y por tu comentario. Un saludo.
Eliminar