En la Edad Moderna, la Europa rica y culta consideraba un rasgo de
belleza el tener las pupilas dilatadas. Este criterio sólo se aplicaba a las
mujeres, claro. Los hombres no estaban dispuestos a sufrir las consecuencias de
ese rasgo de distinción.
Hablando de las pupilas dilatadas y para conseguir ese efecto de
belleza, las damas de alcurnia utilizaban el extracto de una planta que, por
producirlo, recibió el nombre de “bella
donna” y así la seguimos conociendo hoy en día, belladona.
BELLADONA |
La belladona ha sido utilizada también en casos de brujería e
iniciaciones chamánicas, pues en ciertas dosis produce efectos similares a
alucinaciones y visiones. En usos farmacéuticos, su extracto a pequeñas dosis
provoca la contracción de la musculatura lisa, de ahí su efecto de la dilatar
la pupila. También se utiliza, siempre bajo estricto control médico, en casos
de enfermedades que tienen su origen en la musculatura lisa, de contracción
involuntaria o refleja. A dosis más elevadas, sus efectos pueden generar la
muerte casi instantánea. Insisto, casi instantánea.
FRUTO DE BELLADONA |
En la naturaleza, la belladona es un arbusto más bien feo, con
flores poco atractivas y frutos en baya, similares a cerezas pero de color algo
obscuro. La dispersión de sus semillas se hace gracias a las aves, que comen sus
frutos pero no digieren las semillas, que luego las depositan en cualquier
lugar mezcladas con sus excrementos. Lo mismo que otras plantas con frutos de
tipo similar. Todas estas plantas (cerezas, higos, belladona), tienen semilla
pequeña y así pueden atravesar el tubo digestivo de las aves sin hacerles daño.
Quiero hacer notar que algunas dosis que pueden ser mortales para
nosotros, son inofensivas para las aves que comen sus frutos. Tal vez nosotros
no podríamos ingerir esos frutos de manera inocua.
Cuando Linneo clasificó esta planta, le puso el nombre de Atropa belladona. Para aplicar nombres, Linneo se fijaba en morfologías, origen geográfico, propiedades, etc.
¿Por qué utilizó el nombre de Átropa?
MOIRAS. A LA IZQUIERDA, ATROPOS |
Vamos a verlo. Lo hizo inspirándose en las Moiras griegas, unas
diosas hermanas llamadas Cloto, Láquesis y Átropo. Representaban la vida de
cada uno de nosotros. Así, Cloto tejía los hilos con los que se hacía el tejido
de nuestra vida. Láquesis era el “destino”, pues los griegos eran
deterministas, creían en el destino e imaginaban que, al nacer, cada niño ya
llevaba marcado un destino que fijaba cómo debía ser su vida. Para los griegos
de entonces, Láquesis controlaba la naturaleza de ese destino, guiando y
midiendo la longitud del hilo tejido por Cloto.
Finalmente, cuando Láquesis, el destino, lo indicaba, Átropo, a la
que normalmente se le representa con unas tijeras, cortaba el hilo. Era la
muerte. Átropos en griego significa “que no cambia” (a = sin y tropos= cambio),
y Atropo no cambiaba de propósito, cualquiera que fuese la razón o el motivo
para cambiarlo. No había forma de detenerla. Hoy, en 2018, aún no son pocos los
que siguen pensando lo mismo que los griegos de entonces y, ante una muerte
accidental, no falta quien diga que la persona muerta “la tenía allí”. Este
sentido, fatalmente determinista, persiste entre nosotros. Linneo asignó el nombre de Átropa a la planta de la que
hablo, recordando su efecto fulminante cortando el hilo de la vida de
quien la ingiera, lo mismo que antaño lo hizo la diosa.
La farmacopea contemporánea ha aislado el componente activo de la
belladona, el que a dosis bajas causa la alteración muscular y a dosis altas,
la muerte. Al provenir de una planta llamada Átropa, al componente activo se le
llamó Atropina.
Siempre me ha producido una cierta curiosidad eso de dosis baja y
dosis altas. ¿Hasta qué cantidad un compuesto está en dosis alta y cuándo pasa
a ser baja su dosis? Creo que importa mucho la masa corporal de quien lo toma.
No es lo mismo cierta cantidad ingerida por una persona de 80kg., que si la
toma alguien de 60kg., por ejemplo. Hoy la atropina se utiliza en oftalmología,
para dilatar la pupila y hacer buenas exploraciones de fondo de ojo. Es decir,
en la exploración del ojo tiene un efecto determinado y útil para nuestros
estudios. Vía oral, sin embargo, y “según qué dosis” puede ser mortal. La OMS
la considera droga esencial, pues es eficaz en actuaciones médicas muy
diversas, siempre a dosis adecuadas.
PUPILA DILATADA POR EFECTO DE ATROPINA |
A dosis intermedias, vía oral, puede generar alucinaciones, lo
mismo que el estramonio. Solía estar relacionada con hechos de brujería debido
a esas alucinaciones que producía.
Hay otra cosa en la que me hace pensar tanto esta planta como
otras en situaciones algo similares. Las modas, tanto ayer como hoy, siempre
han sido crueles con las mujeres. Pero estaban dictadas por los hombres. Parece
como si las mujeres fuesen desde siempre un objeto que debe ser bello, pero sufriendo constantemente la modificación de los parámetros de belleza y con la obligación callada de adaptarse a ellos. Parámetros siempre ajenos a cuestiones de sanidad,
comodidad y bienestar. Hoy, por ejemplo, y como uniforme de trabajo, a veces tienen que llevar unos zapatos con tacones muy altos sin importar el daño
que les puedan provocar a corto o a largo plazo. Las pupilas
dilatadas producían supuestos efectos de belleza en mujeres, pero daños reales
en sus ojos.
Lo malo es que se han modificado los cánones de belleza, pero no ha
desaparecido la crueldad al aplicarlos según vayan apareciendo. Pero siempre en mujeres. Cruelmente, siempre en mujeres.
Fotos: Fondo de Google
Fotos: Fondo de Google
No hay comentarios:
Publicar un comentario