Si, más de cien mil páginas vistas, o visitadas, es una cantidad que me confunde, por inesperada. Nunca pensé alcanzar esa cifra cuando, en diciembre de 2012 comencé a ordenar algunos artículos de divulgación que tenía dispersos por revistas gallegas, para agruparlos en un blog, que hiciese más fácil su lectura y localización. Fundamentalmente, eran artículos de biología. Hubiese querido otro título para el blog pero, por obvio, ya estaba ocupado, y quedé con éste. Caminante silencioso.
Hoy creo que me define bien. Me gusta pasear solo, cavilando acerca de lo que veo, deteniéndome en cualquier sitio el tiempo que considero oportuno o, también, pasando de largo ante maravillas transformadas en tópicos. "Yo no digo mi canción, más que a quien conmigo va" respondió el marinero al conde Arnaldos la mañana de San Juan junto a la orilla del mar. A veces, muchas, mis canciones eran para mí. Hoy, a través del Paseante silencioso, las difundo a quien las quiera conocer.
Pasados los primeros artículos, me animé y escribí sobre más cosas , muy diversas. Pronto salieron mis reflexiones sobre arte. Y como no he estudiado esta materia, todo cuanto he escrito es consecuencia de mis lecturas y mis reflexiones personales. Me gusta pasear, entretenerme en los lugares, compartir paseos, conversaciones y compartir, cómo no, silencios.
Mis entradas acerca del Camino de Santiago, que son múltiples, reflejan las sensaciones que he vivido en los diversos puntos del Camino. Leboreiro y Pontefurelos son mis lugares favoritos por todo cuanto me inspiran y me hacen pensar en tanta gente que ha venido, que viene y que vendrá desde todas partes a postrarse ante un reclamo que, en el fondo, sigue siendo inexplicable.
Pero fundamentalmente soy biólogo. Desde hace muchos años estudio biología y procuro que cuanto sé se refleje en mis criterios, en lo que digo. No puedo olvidar la formación recibida de algunos profesores de la Universidad de Barcelona, de quienes soy deudor intelectual. La duda como método y la incertidumbre como plataforma para enjuiciar el entorno, son actitudes que debo a algunos de mis profesores. Y esa forma de actuar se la agradezco más que cuanto me enseñaron, que ya está muy superado debido al avance de los conocimientos. Aprendí de su forma de ser, porque, generosos, no la disimularon ante nosotros.
Cien mil visitas son muchas, agradezco a todos cuantos han venido a ver lo que yo pueda decir sobre diversas cosas. Cuando he hablado de ciencia siempre he adoptado una postura de prudente alejamiento de dogmatismo. Por eso defino a la ciencia como "un intento de describir..." De modo intencionado introduzco la palabra "intento", porque en ciencia nada es definitivo y todo está a la espera de nuevos descubrimientos y nuevas interpretaciones a partir de lo que éstos nos aporten.
Gracias de nuevo a los causantes de esas cien mil visitas, pues han sido el motivo de mi continuidad en este mundo del blog.
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